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El 8 de abril se consumará el desarme total de ETA

Para Madrid será más difícil mantener la cerrazón

Esta es la materialización de un anhelo de hace años de la sociedad vasca, expresa la legisladora independentista ante el Congreso español. Comenta que el tema de Cataluña nos abre puertas. Ellos están avanzando. Nosotros estamos por arrancar

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La parlamentaria Marian Beitialarrangoitia Lizarralde, durante la charla con La JornadaFoto Carlos Ramos Mamahua
 
Periódico La Jornada
Lunes 27 de marzo de 2017, p. 14

El 16 de diciembre pasado, cinco ciudadanos franceses (un sindicalista, un agricultor, un viticultor y dos periodistas) fueron arrestados en una localidad de los Pirineos, en la región vasco-francesa, en posesión de un arsenal. El operativo policiaco no destapó una ramificación conspirativa de la organización armada ETA, sino lo contrario. Los cinco, que ahora son conocidos como los artesanos por la paz, mantenían contactos con los directivos de ETA y desarrollaban desde hacía años, en la mayor reserva, un delicado proceso para el desarme total, definitivo, verificado y unilateral que culminará el 8 de abril.

Ese día, en un acto político que se efectuará en Bayona, se anunciará que el desarme se ha consumado. Para esa fecha los etarras habrán entregado las coordenadas donde se encuentran todos sus depósitos de armas. El armamento estará desde ese momento bajo la responsabilidad de un equipo internacional de verificadores, inventariado, sellado y listo para su destrucción.

Explica Marian Beitialarrangoitia, diputada por EH-Bildu ante el Congreso en Madrid, en entrevista con La Jornada:

“Esta es la materialización de un anhelo de hace años de la sociedad vasca. Y que nosotros, como movimiento abertzale (independentista) decidimos acompañar cuando apostamos por usar solamente las vías democráticas y pacíficas. Como en este camino ha­cia la paz no vamos de la mano de los gobiernos de España y Francia, que no sólo no se involucran sino que ponen todos los obstáculos posibles, lo estamos haciendo a nuestro modo, de manera unilateral.

Es un momento único en la historia de Euskal Herria, agrega la parlamentaria independentista, quien fue también alcaldesa de su natal Hernani, en Guipúzcoa, entre 2007 y 2011.

Por un lado, el tema de Cataluña nos abre puertas. Es decir: se abre una ventana de oportunidad que tenemos que aprovechar. El tren de los catalanes pasa ahora y nuestro propósito es aprovechar las circunstancias para abrir un proceso independentista que nos pudiera llevar a un momento como el que están viviendo ellos. Ellos están avanzando. Nosotros estamos por arrancar.

Agrega: Pero además, en nuestro país hay condiciones que no se habían dado nunca. Desde el momento en que se supo la existencia de esta operación de desarme, los gobiernos de la Comunidad Autonómica Vasca, Navarra y una coalición de autoridades municipales de la región vasco-francesa expresaron su total adhesión. En cada entidad los parlamentos locales y todos los partidos representados, excepto el Partido Popular, minoritario en la zona, ofrecieron sus buenos oficios para dar sustento a la negociación.

Bayona, 8 de abril, 2017

–¿Sorprendió a los líderes del mo­vimiento independentista el anuncio de que ETA está a punto de entregar las armas de manera total e irreversible?

–No lo sabíamos, pero se entendía que hacia allá se dirigían. Hace años se acordó con ETA la formación de una comisión internacional de verificación. En una ocasión estos verificadores intentaron participar en el sellado de un arsenal en el País Vasco y en lugar de recibir apoyo fueron citados ante la Audiencia Nacional.

Ahora, cuando la detención de los cinco artesanos por la paz, como los han llamado, nos sorprendió que las protestas no sólo vinieron de parte de los vascos, sino también por parte del gobierno francés, que alegó que no podía estar en contra de un proceso de desarme. Los cinco pasaron por un tribunal y fueron dejados en libertad, aunque ahora están sujetos a muchas limitaciones, entre otras no pueden estar en comunicación entre ellos.

–¿Qué va a pasar en Bayona el 8 de abril?

–Quiero creer que desde ese momento los llamados artesanos de la paz –así les puso la gente– han estado trabajando en total discreción para hacer este momento posible. No sabemos mucho más de lo que está publicado en el periódico Le Monde, que dio a conocer la correspondencia completa entre los mandos etarras, el responsable de los cinco, Txetxi Etcheverry, y el presidente de la Liga Francesa de los Derechos Humanos, Michel Tubiana.

–Llama la atención que, además de ser un proceso de desarme total, definitivo y verificado, sea también unilateral, algo que no ha ocurrido en otros procesos de solución negociada a los conflictos armados, como Irlanda, El Salvador o Colombia, donde se llegó a ese punto como un acuerdo con los respectivos gobiernos.

–Lo que se vio en los pasados cinco años, desde el momento en que ETA anunció su determinación de abandonar la lucha armada, es que el gobierno español sigue empeñado en una estrategia de guerra. Frente a las evidencias se llegó a la conclusión de que si se le espera a Francia o a España para poder acordar el desarme, ese momento no va a llegar.

Lo que Rajoy pasa por alto

–Si no se cuenta con la implicación del Estado, ¿qué solidez, qué garantías tiene una fuerza que se desarma unilateralmente?

–Por un lado, y esto es algo que el gobierno de Mariano Rajoy está pasando por alto, es que en la sociedad de Euskal Herria hemos decidido por un cambio de estrategia. Hemos apostado por lograr lo que nos proponemos sólo por las vías democráticas y pacíficas. Pero además el proceso cuenta con un sólido respaldo internacional.

–Lo único que sabemos hasta ahora es que ese día estará ya consumado el desarme completo. También sabemos que ese día habrá un acto en Bayona y que se espera que participe mucha gente. No se escape un dato: a finales de abril y a principios de mayo se darán las elecciones en Francia en primera y segunda vueltas. Seguramente los artesanos de la paz tienen en cuenta esta coyuntura, porque después de las elecciones las condiciones en Francia pueden ser muy malas si gana la derechista Marine Le Pen. De ahí el objetivo de que el 8 de abril esté consumado el desarme total.

–¿Cómo influye en el proceso del País Vasco la coyuntura de Cataluña, donde se acerca la posibilidad de que los catalanes realicen dentro de unos pocos meses un referendo para decidir sobre su propia independencia?

–El caso de Cataluña es el ejemplo más claro de que el alegato del gobierno de que no podía permitir un debate sobre la in­depen­dencia vasca era por la violencia de ETA. Usó ese argumento durante 40 años. En Cataluña no hubo ni hay violencia y Madrid tampoco admite el debate.

“No sabemos qué pasará en Ca­taluña en los próximos meses. No sabemos si en el referendo de septiembre ganará el para que los catalanes inicien un proceso constituyente para crear el Estado. Pero pase lo que pase, España no será la misma tras esa fecha.

¿Cómo nos afectará? Pues que España caiga en la tentación de querer agudizar aún más la recentralización en Euskadi, que viene aplicando con la excusa de la crisis en los años recientes.

–Pero entre tanto se habrá dado el desarme de ETA…

–Y cuando llegue ese momento el Estado español no va a tener la excusa de la violencia. Pero estos seis años sin violen­cia de ETA no han pasado en vano. El clima político ha cambiado y nos es más favorable. Y en la medida en que se den más pasos, sobre todo el paso del desarme, para el gobierno va a ser más difícil mantener esa cerrazón.