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Máximo reconocimiento de ComuArte a la aportación de las creadoras a la cultura

La escritora Silvia Molina recibe el Premio Coatlicue de Mujeres en el Arte

La coordinadora pugna por sacarlas de un lugar en el cual no deberían estar, apuntó la autora

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La autora de la novela El amor que me juraste durante la entrega del premio en la sala Manuel M. Ponce de Bellas ArtesFoto María Luisa Severiano
 
Periódico La Jornada
Domingo 19 de marzo de 2017, p. 6

Como parte del 21 Encuentro Internacional de Mujeres en el Arte y el 17 Encuentro Iberoamericano de Mujeres en el Arte se entregó ayer el Premio Coatlicue a la escritora Silvia Molina, a la promotora de danza y académica Angélica Kleen y a la artista visual Aurora Zepeda en la sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes.

El máximo galardón que otorga la Coordinadora Internacional de Mujeres en el Arte (ComuArte) reconoce las aportaciones al mundo de la cultura que han realizado las artistas. La estatuilla, que hace alusión a una deidad prehispánica, fue creada por las artistas plásticas Yolanda González y Catherine Gilbert, herederas de la tradición alfarera del mundo prehispánico.

La escritora Silvia Molina, quien también fue coordinadora nacional de Literatura del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), manifestó su beneplácito por el reconocimiento a su trayectoria en el mundo literario. Me siento muy contenta y honrada. La verdad no esperaba este premio, nunca lo imaginé.

Por mejores condiciones de creación

La autora de la novela El amor que me juraste expresó que ComuArte es un grupo extraordinario y generoso que trabaja por el entorno de las otras mujeres para sacarlas de un lugar donde no deberían estar; me parece extraordinario y que hay que agradecer que premien a mujeres que destacan.

Explicó que con los encuentros y premios de ComuArte, la compositora Leticia Armijo busca propiciar para la mujer y la sociedad mejores condiciones de vida y promover el arte como un medio para cambiar el tejido social, al sustituir la violencia por el buen entendimiento de las personas.

La también galardonada Angélica Kleen, quien inició sus estudios de danza con la maestra Blanca Areu y continuó su formación en la Escuela Superior de Música y Danza de Monterrey, enfatizó que con el premio Coatlicue concluye su labor de promotora cultural de la danza en la Ciudad de México y regresará a Monterrey.

Expresó que con este premio se da un lugar a la danza, además reconoció el trabajo que realiza ComuArte para dar un lugar importante a la mujer, un espacio digno, de respeto y de reconocimiento, donde también se lucha por los derechos humanos.

De acuerdo con Leticia Armijo, quien encabeza el colectivo Mujeres en la Música y dirige ComuArte/Internacional, uno de los objetivos más importantes del encuentro es dejar huella, como las que las mujeres han marcado en la historia y que muchas veces han sido borradas.

Indicó que el encuentro, que este año se realiza con la temática Resonancia y acción, tiene como propósito reflexionar sobre los problemas que tenemos como vecinos e inmigrantes.

Galardón de derechos humanos

En ese acto también se entregó el Premio Internacional de Derechos Humanos Tlatecutli a la periodista Cintia Bolio, a la luchadora social Olga Talamante y al sociólogo Edwar J. McCaughan.

La directora de la Fundación Chicana/Latina, Olga Talamante, agradeció el premio otorgado por ComuArte y explicó que en la organización que dirige capacitan a las jóvenes mexicanas para que sean líderes en el sector salud, social, en el arte y en el campo de las leyes.

Agradezco a ComuArte por incluir la perspectiva chicana en el encuentro. Saben que en la comunidad mexicana en Estados Unidos vivimos momentos con muchos retos, y estos lazos que se establecen entre organizaciones como ComuArte y la Fundación Chicana/Latina nos permitirán seguir luchando por los derechos de los inmigrantes y de las comunidades musulmanas, de negros y gays. Esos lazos nos van a permitir volar sobre cualquier muro que nos pongan enfrente, expresó Talamante, quien reside en el estado de California, en Estados Unidos.

Antes de la entrega de los premios, el grupo Mujeres Mediterráneas ofreció al público el concierto El flamenco y la música árabe en clave de complicidad femenina.