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El Ensamble del Cepromusic interpretará dos obras del compositor francés

El canto de las aves, de Olivier Messiaen, anidará hoy en el Palacio de Bellas Artes

Dirigir su música implica un compromiso con la poética y estética del también ornitólogo, explica José Luis Castillo

Pájaros exóticos y Abismo de los pájaros figuran en el programa sabatino

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Detalle de una página de la partitura de Pájaros exóticos, donde se ven los nombres de algunas de las aves referidas por el compositor y ornitólogo francés Olivier Messiaen; por ejemplo el merle migrateur (mirlo migrador), chouette de la Louisiane (búho de Luisiana) y el pape indigo (azulejo índigo)
 
Periódico La Jornada
Sábado 18 de marzo de 2017, p. 3

Desde sus albores la música ha sido inspirada por el canto de las aves. El concierto Pájaros exóticos, cuya figura principal es el compositor y ornitólogo francés Olivier Messiaen, retoma esa relación, a cargo del Ensamble del Centro de Experimentación y Producción de Música Contemporánea (Cepromusic); así, se desarrollará un programa en el Palacio de Bellas Artes este sábado.

Messiaen ha sido figura indiscutible en el panorama internacional de la composición de las ideas musicales en la segunda mitad del siglo XX e inicios del XXI, cuya influencia se ha visto en muchas generaciones de compositores, como Gérard Grisey y Pierre Boulez; la lista es impresionante, explica José Luis Castillo, director artístico del Cepromusic, en entrevista con La Jornada.

Las obras que serán interpretadas, con la dirección de Castillo, son: el estreno en México de Partiels (Parcial), del también francés Gérard Grisey; Sobre el espasmo, del joven compositor mexicano Vladimir Aranda, y Oiseaux exotiques (Pájaros exóticos) y Abîme des oiseaux (Abismo de los pájaros), de Messiaen (1908-1992), cuyo 25 aniversario luctuoso se cumplirá el 27 de abril.

Cita con la música espectral

José Luis Castillo destaca el estreno de Partiels; es un momento muy importante, una cita con la música espectral que en nuestro país no había sucedido y que el Ensamble Cepromusic, todo el centro y yo retomamos.

Messiaen tenía tres pasiones, como él decía: los pájaros, la trascendencia y la divinidad, y la música. Era de una sensibilidad prodigiosa, alguien con capacidades sinestésicas admirables, a quien le gustaba caminar por el bosque, y fijarse en los cromatismos de los árboles, y podía escuchar acordes de esas tonalidades. Él habla de colores en sus acordes, en su armonía, detalla Castillo.

“A Boulez le gustaba decir que Messiaen no componía, sino que yuxtaponía. Hasta cierto punto, tiene razón. En Pájaros exóticos y en otras piezas, sobre todo en el Catálogo de los pájaros o en Chronochromie (Cromática del tiempo), su estrategia compositiva consiste en emplazar diversos cantos a lo largo de la partitura, sin mayor desarrollo ni prosodia; es decir, la prosodia de la pieza es la sumatoria, la yuxtaposición y concatenación de aves. En algunos momentos el público va a escuchar como si se tratara de una jaula de pájaros.”

En Pájaros exóticos se incluyen más de 40 aves de China, India, Malasia, islas Canarias, América del Sur y del Norte, lo cual fue un reto para el Ensamble del Cepromusic, al que Castillo define como de alto rendimiento. “Nos gusta plantearnos retos semejantes porque creemos en la difusión de la música nueva, las nuevas ideas y la música contemporánea.

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Olivier Messiaen (1908-1992), solo en el bosque; el compositor con su esposa Yvonne Loriod, ambos en labores de ornitólogos, y portada de uno de sus discos. Imágenes tomadas de Internet

“Hubo que trasladar ese canto de los pájaros, frasear como los pájaros, no como la música tradicional. Hemos tratado de acercarnos a lo que el compositor definía como ‘estilo pájaro’: frases relativamente cortas que no obedecen a las leyes del fraseo tradicional. Eso ha sido un trabajo distinto. La pieza también se apoya en ritmos indios (talas); rítmicamente, también ha sido un trabajo muy minucioso.”

José Luis Castillo dice que para dirigir la música de Olivier Messiaen es necesario “un verdadero compromiso con la poética y estética del maestro, es decir, compartir sus tres grandes pasiones: los pájaros exóticos, la música y la trascendencia. Por otra parte, hay que ser muy cuidadoso, muy respetuoso del parámetro rítmico; es intrínseco a su música.

Muchas veces se pide al director distribuir ese catálogo de pájaros, poder ser fiel a la partitura y al texto, y dejar que haya ciertas aves que salgan a la superficie, otras que sigan quedándose en un segundo o tercer planos, ver cómo dialogan unas con otras.

Explica que Pájaros exóticos está escrita para 18 músicos y un piano, encargado a Gonzalo Gutiérrez, e incorpora una dotación musical donde las percusiones tienen un papel relevante, “incluso divididas en dos: teclados, como el xilófono, que dialogan con el piano y tienen una función de ‘estilo pájaro’; por otra parte, tenemos gongs, tamtans, encargados de hacer los ritmos griegos e indios de la pieza”.

Castillo prevé que el programa se desarrollará de forma maravillosa. Con piezas de tres generaciones: Messiaen, su alumno Grisey y Vladimir Aranda.

De Abismo de los pájaros, el director artístico afirma que “es un movimiento de Cuarteto para el fin de los tiempos. Para clarinete solo y encargado a Diego Cajas. Es emblemático porque Messiaen decía que el lugar donde la tristeza impera y la nada existe es donde van a morir los pájaros. Es algo conmovedor de él”.

El concierto Pájaros exóticos se efectuará en la sala Manuel M. Ponce (Juárez, esquina Eje Central Lázaro Cárdenas, Centro), a las 17 horas de este sábado. Es muy importante que la creación contemporánea y la experimentación, la música que se hace hoy, aquí y ahora, la música rabiosamente propositiva tenga su casa en el Palacio de Bellas Artes, concluye Castillo.