Política
Ver día anteriorViernes 10 de marzo de 2017Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Calculan que en 2015 enviaron a familiares en México unos 13 mil millones de dólares

Mujeres aportaron 50 por ciento de las remesas mundiales, pese a ganar menos

No obstante su importancia en el flujo de recursos, siguen enfrentando inequidad y abusos

 
Periódico La Jornada
Viernes 10 de marzo de 2017, p. 12

Las mujeres migrantes tienen ingresos menores a los varones, a pesar de lo cual, aportaron 50 por ciento de los 582 mil millones de dólares a los que equivalieron las remesas mundiales, de acuerdo con cifras del Banco Mundial.

Pese a su importancia en la economía (tanto de sus países como de los territorios adonde migran), las mujeres siguen siendo un sector vulnerable que es víctima de constantes abusos, explotación, inequidad y violaciones a sus derechos fundamentales, expresaron académicas especialistas en el tema.

Durante el seminario Género y migración: retos y perspectivas en la era Trump, organizado por el Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades (Ceiich) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), informaron que se estima que los migrantes mexicanos aportaron para el país 25 mil millones de dólares en remesas en 2015, y de esa cantidad más de la mitad fue enviada por mujeres.

Elisa Ortega Velázquez, especialista en derecho internacional y migración del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, indicó que de acuerdo con la ONU, el número total de migrantes en el mundo es de 244 millones, y 48 por ciento, 117 millones, son mujeres. En América, las migrantes representan 45 por ciento.

Ellas son tres veces vulnerables: por ser mujeres, por no tener documentación regular y por su condición migratoria, a ello se debe sumar su origen étnico o si son menores de edad.

Uno de los principales riesgos que para ellas representa la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca y su política antimigrante, dijo, será la imposibilidad de denunciar abusos y violencia familiar, ante el peligro de ser deportadas. Y entre quienes tienen hijos, la repatriación las obligaría a dejarlos al amparo de conocidos o familiares.

Agregó que estas mujeres han abandonado sus hogares por motivos de persecución, violencia doméstica, laboral e institucional; por la pobreza e inestabilidad económica y política en sus lugares de origen. Ellas buscan oportunidades de empleo, educación, salud y seguridad personal.

En su turno, Alethia Fernández de la Reguera, del Centro de Investigaciones y Estudios de Género, dio algunos de los detalles de las investigaciones que ha realizado con mujeres migrantes que han sido deportadas.

Dijo que México carece de una política pública para aprovechar la fuerza de trabajo de estas mujeres, quienes además enfrentan un regreso a las condiciones de inequidad que padecían en México.

Mientras en Estados Unidos alcanzaron cierta igualdad, por ejemplo, en los deberes de las casas (casi siempre compartidos) y opción para gozar de tiempo libre, al regresar a territorio mexicano por lo regular su rol central se vuelve a concentrar en la maternidad, pierden libertad de movimiento, pues sólo se dedican a llevar a sus hijos a la escuela o salir para solucionar temáticas relacionadas a su ámbito familiar, además de que no les es sencillo reintegrarse a un empleo formal y terminan en la informalidad.

Frambel Lizárraga, becaria posdoctoral del Ceiich, presentó algunos resultados de su investigación, en la que hizo un análisis del contenido de medios en Estados Unidos y México, y cómo abordan los temas de mujeres migrantes. Si bien los periódicos informan sobre la condición de vulnerabilidad en que ellas viven, continúan reproduciendo los estereotipos de género, pues en la mayoría de las noticias, el protagonista es el varón migrante.