Con un trabajo seriamente cuestionado al frente de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV), pero con percepciones salariales brutas de más de 8 millones de pesos en los menos de tres años en que fue integrante y presidente de dicho organismo, Jaime Rochín del Rincón podría ser ratificado este jueves por el Senado para hacerse cargo nuevamente de la comisión recientemente restructurada.

Diversos colectivos de familiares de víctimas y centros de derechos humanos han cuestionado el proceso opaco de su eventual designación, a propuesta del presidente Enrique Peña Nieto, mientras otros, como los colectivos más representativos de familiares de desaparecidos del estado de Guerrero, se han manifestado abiertamente en contra de su candidatura.

Incluso, su designación por el Senado se pospuso desde la semana pasada, ante las versiones de que parte de la bancada del PAN no está convencida de la propuesta presidencial, con el argumento de que durante su paso por la comisión no dio resultado.

Jaime Rochín formó parte del grupo colegiado de siete comisionados con los que surgió el organismo, a principios de 2014. Sin embargo, conflictos internos entre sus integrantes, surgidos desde el inicio, provocaron renuncias de varios de ellos, con acusaciones mutuas y reproches al subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Roberto Campa, de intervenir abiertamente en las decisiones del organismo.

A ello se sumaron múltiples reproches y acusaciones de ineficiencia y burocracia en el funcionamiento de la comisión, de la que Rochín fue presidente durante casi dos años. La CEAV terminó ese primer periodo con sólo dos comisionados, ante la complacencia y complicidad del Senado, que no eligió suplentes para los miembros que renunciaron o de los que concluían su cargo.

Uno de los puntos más cuestionados fue el subejercicio de más de 93 por ciento que siempre tuvo el Fondo de Ayuda, Asistencia y Reparación Integral, que fue dotado de poco más de mil 500 millones de pesos entre 2014 y 2016, así como el insuficiente número de asesores jurídicos de las víctimas, que no es mayor a 70 para los todos los procesos federales que lleva la comisión.

En contraparte, las percepciones salariales brutas de los comisionados rebasaron 200 mil pesos mensuales. Así, entre enero de 2014 y el 10 de octubre de 2016, el hoy candidato a presidir nuevamente la CEAV tuvo percepciones salariales brutas por más de 8 millones de pesos, según la solicitud de información de transparencia 004917.

La misma información identifica que en mayo de 2014, apenas cinco meses después de llegar al organismo, recibió 621 mil pesos, y en diciembre de ese año otros 543 mil pesos como percepción bruta; mientras en noviembre y diciembre de 2015 la cifra fue de 762 mil pesos. En diciembre pasado, cuando ya había dejado la CEAV, se reporta que obtuvo 275 mil pesos brutos.

En su comparecencia ante las comisiones unidas de Gobernación, Derechos Humanos y Justicia en el Senado, propuso una refundación institucional de la comisión, antes de cumplir 100 días en el cargo, si es designado.

¿Por qué ahora sí puedo creer en que las cosas van a cambiar?, si durante tres años no sucedió nada. Yo no creo que las cosas puedan cambiar, les cuestionó la panista Adriana Dávila.