Moscú.

El presidente de Rusia, Vladimir Putin, admitió ayer que el sistema antidopaje de su país no ha funcionado, al tiempo que afirmó que crearán uno nuevo para evitar el uso de sustancias prohibidas por parte de los atletas.

El sistema que hemos utilizado hasta ahora no funcionaba. Es nuestra culpa y así debemos reconocerlo, explicó el mandatario en un encuentro sobre los preparativos de la Universiada Invernal 2019.

No obstante, negó de nueva cuenta que el Estado haya patrocinado el uso de sustancias prohibidas entre los atletas, como se denuncia en los informes independientes encargados por la Agencia Mundial de Antidpojae (AMA). “En Rusia nunca ha habido, y espero que nunca haya, un sistema estatal para apoyar el doping”, aseveró el mandatario.

Putin aseguró que su país trabaja en la creación de un sistema antidopaje independiente y agregó que un equipo de investigadores federales realizan pesquisas para identificar a todos los culpables de los casos de dopaje.

Vamos a trasladar este sistema del ministerio de Deporte a un organismo independiente, como ya se ha hecho en otros muchos países, explicó y aseguró que se construirá en Moscú un nuevo laboratorio para detectar los casos de consumo de sustancias prohibidas.