Quito.

El gobierno de Colombia y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), el último grupo guerrillero activo del país, comenzaron este martes en Ecuador diálogos de paz para poner fin a un conflicto armado de más de medio siglo y alcanzar la paz completa tras el histórico acuerdo con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

Estamos ante la oportunidad de pasar la página de la guerra, dijo el jefe negociador del gobierno, Juan Camilo Restrepo. Cada dilación innecesaria en la búsqueda de la paz significa el sacrificio de vidas y es tiempo que se pierde para sembrar las bases de la reconciliación, agregó.

Asistimos a estas conversaciones con la convicción que debemos cambiar lo que haya que cambiar con tal que se abran las puertas a una democratización del país que brinde a Colombia una vida digna, apuntó Pablo Beltrán, nombre de guerra de Israel Ramírez, jefe de la delegación del ELN.

Beltrán declaró la disposición del grupo a asumir responsabilidad por los hechos ocurridos durante el conflicto y esperamos que la otra parte haga lo mismo.

A la ceremonia asistieron representantes de los países garantes: Ecuador, Brasil, Chile, Cuba, Noruega y Venezuela.

El ELN opera desde 1964 y tiene mil 500 combatientes, según cifras oficiales. Tras el pacto firmado con las FARC en noviembre, el gobierno busca superar una conflagración interna que ha involucrado, además, a paramilitares y fuerzas del Estado, con saldo de 260 mil muertos, 60 mil desparecidos y cerca de 7 millones de desplazados.

En otro orden, la fiscalía de Colombia indicó este martes que indaga si dinero de la constructora brasileña Odebrecht fue estinado a la campaña para la relección de Juan Manuel Santos.