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El instituto abrirá empleos para mexicanos que sean deportados de EU, adelanta

Operatividad del INAH se mantiene en lo sustancial: Diego Prieto

El recorte presupuestal de 15 por ciento respecto de 2016 no afectará, señala su director en entrevista con La Jornada

Habrá que hacer un ejercicio de disciplina e imaginación

La institución cumple 78 años y no necesita de magia para legitimarse, expresa el funcionario

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Ante el posible regreso de muchos paisanos que podrían ser expulsados de Estados Unidos, el instituto será un nicho de empleo para ellos en el cuidado, conservación, investigación y acondicionamiento de zonas arqueológicas e históricas, plantea Diego PrietoFoto Jesús Villaseca
 
Periódico La Jornada
Martes 31 de enero de 2017, p. 4

La operatividad del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), en lo sustancial, no se verá afectada este año con el recorte presupuestal de alrededor de 15 por ciento respecto de 2016, pero habrá que hacer un ejercicio de disciplina e imaginación, afirma Diego Prieto, su director general.

En entrevista con La Jornada, el antropólogo y maestro en ciencia política señala que si bien el instituto cuenta ahora con recursos disminuidos, la situación se compensa, pues cerró el año bien, ya que se cubrieron todos los compromisos, con todo y lo complicado que estuvo conseguir el presupuesto faltante, pero logramos que se nos devolviera 85 por ciento de los recursos autogenerados. Con eso compensamos la situación deficitaria, además de hacer una serie de economías.

En agosto del año pasado, Prieto fue nombrado encargado de despacho del INAH, luego de la renuncia de Teresa Franco. El 18 de enero la titular de la Secretaría de Cultura, María Cristina García Cepeda, lo nombró oficialmente director de una de las instancias claves en la protección y preservación de la herencia cultural de México, la cual este año ejercerá 3 mil 262 millones de pesos.

Gracias a un esfuerzo extraordinario de la Secretaría de Cultura, la comprensión de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y la ayuda en algunas gestiones de varias áreas de la Secretaría de Educación Pública, que todavía tenía que dar cuenta de procedimientos presupuestales, logramos cerrar con números sanos. No heredamos ningún pasivo a 2017, a diferencia de 2016, que empezó haciéndose cargo de 565 millones de pesos que provenían de 2015, continúa el funcionario, quien afirma, sin entrar en detalles, que la situación de los trabajadores también es normal.

Horizonte de consolidación

Para los meses que vienen habrá que acostumbrarse a las emociones fuertes y no desanimarse, insiste Diego Prieto, al considerar que los próximos dos años plantean para el instituto, a 78 años de su fundación, un horizonte de consolidación. No vamos a inventar cosas estrafalarias, sino a consolidar una institución de fortalezas indudables para el país y para el mundo, pues acredita un ámbito donde no sólo se van a mover procesos simbólicos de gran importancia para hacer frente a la catástrofe que nos amenaza, sino un ámbito donde se desarrollarán procesos sociales y económicos que pueden ayudar, o no, a una situación muy grande de estrecheces.

Ante un panorama en el que probablemente disminuya la intensidad de la industria de la transformación y el ingreso por concepto de remesas, explica, la cultura y el turismo pueden mantener dinámicas económicas provechosas para el país.

El sector cultural podría convertirse, no en una nueva gallina de los huevos de oro, sino en la gallina de los huevos de jade, bromea Prieto, al recordar que en el México antiguo ese material era más preciado que el oro que con tanto afán buscaban los conquistadores.

El director del INAH propone que frente al posible regreso de muchos paisanos, que podrían ser expulsados de Estados Unidos, el instituto se convierta en un nicho de empleo para ellos “en el cuidado, conservación, investigación y acondicionamiento de zonas arqueológicas e históricas. Que encuentren un espacio no sólo de ocupación productiva, sino también de recuperación identitaria.

“Entre 2007 y 2014 tuvimos una experiencia interesante con el programa Empleo temporal. Logramos generar proyectos que sumaron miles de jornales en tareas en zonas arqueológicas. Hubo bastantes personas ocupadas en su propia comunidad, donde además del jornal se tuvo el orgullo de recuperar parte de su cultura.

“Hemos platicado con colegas de la Secretaría de Cultura y pensamos que podríamos generar un programa que se llamara Tu Patrimonio, por ejemplo, mediante el cual podríamos ayudar al mejoramiento de la economía familiar, al tiempo de fortalecer un sentido de identidad y a reconstituir el tejido social, porque además del problema del retorno de paisanos hay en lugares como Oaxaca, Guerrero, Michoacán o Zacatecas situaciones de violencia e inseguridad que tenemos que contrarrestar.

Ahí hay una oportunidad interesante y debemos echar a volar la imaginación antropológica, pues lo que no podemos hacer es quedarnos en la inercia, o estar esperando a que caigan los recursos y pensar que todo sigue igual.

Muestras en California y NY

Diego Prieto comenta que también, en pláticas con empresarios turísticos, le han dicho que “una vez que el turismo de sol y playa comienza a saturarse, viene la antropología e historia. Eso nos tiene que llamar a cierta alerta, pues necesitamos regularlo, mantener la rectoría del Estado sobre procesos que no dañen ni desvirtúen nuestro patrimonio cultural; también es una oportunidad.

“En general el INAH ha sabido contener propuestas lesivas para el patrimonio. Por ejemplo en Cholula, Puebla, en un proyecto que incluía acciones e intervenciones que podían poner en problemas el gran patrimonio arqueológico adyacente a la zona declarada de monumentos, logramos evitar que hubiera una laguna, fuentes bailarinas o jardines verticales que iban a complicar apreciar el entorno, o construcciones fijas que suponían excavaciones.

“También se quería instalar en el ex hospital siquiátrico un hotel y mediante convenio dijimos que el inmueble se destinara a fines culturales: al Museo Regional de Cholula. Con frecuencia el tema del patrimonio nos une, en cuanto al sentido de pertenencia, pero también nos confronta, porque unos lo quieren usar para una cosa, otros para otra, hay hasta quienes desean que no se haga nada y se encapsule, o mejor hacer una especie de Disneylandia.

“El INAH debe cuidar la regulación, pero también la idea de que el patrimonio no tiene ningún sentido si no hay personas que lo reconozcan, lo signifiquen, lo disfruten y le den un sentido social y simbólico, de lo contrario serían sólo piedras inertes.

Por eso, el Instituto Nacional de Antropología e Historia no necesita hacer ningún arte de magia ni espectáculo para legitimarse. Cumplimos, el 3 de febrero, 78 años y tenemos mucho que aportar.

Respecto de las magnas exposiciones que se preparan para montarse en California y Nueva York, Prieto indica que no se han visto afectadas por la situación política en Estados Unidos; “al contrario, nuestras contrapartes allá con más ganas nos están pidiendo las muestras. Ese país no es una sola persona, es una nación profundamente cercana desde los puntos de vista histórico y geográfico. Es cierto que ha habido acontecimientos terribles, pero también existen muchas cosas que nos hermanan.

Arizona, Texas y Nuevo México se pelean también la hermosa exposición para California en la que mostraremos la cosmogonía de los habitantes de Teotihuacán. En Nueva York, en colaboración con los museos Getty y Met, llevaremos una exposición con el tema lujo, poder y ostentación en las civilizaciones antiguas de Mesoamérica, pues son aspectos que no se inventaron hace poquito, como muchos podrían suponer.