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El mariscal titular Matt Ryan envió tres pases hacia las diagonales en el Georgia Dome

Atlanta disputará el título de la NFC al eliminar 36-20 a Seattle

Coleman, Sanu y Jones llegaron a la zona roja, al igual que Freeman, éste por la vía terrestre

Esperan al ganador entre Green Bay-Dallas

En la AFC se enfrentarán Pittsburgh y Kansas

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Matt Ryan hizo daño a la defensiva de Seattle y el público pidió que sea el jugador más valioso de la NFLFoto Afp
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El mariscal de los Halcones Marinos Russell Wilson (3) trastabilló y posteriormente fue capturadoFoto Afp
 
Periódico La Jornada
Domingo 15 de enero de 2017, p. 9

Atlanta.

A partir del segundo cuarto, los Halcones Negros de Atlanta respondieron para aniquilar a Seattle, el otro equipo emplumado marino que sucumbió 20-36 y cedió el pase a su rival hacia el título divisional de la Conferencia Nacional (NFC), que disputará por cuarta vez en su historia, en espera del destino final que tendrán este domingo Empacadores de Green Bay frente a los Vaqueros de Dallas.

El campeón de la División Sur se vengó de su adversario y está ansioso por retornar a un Supertazón, que ha aguardado desde hace 18 años, y para eso tendrá que esperar el siguiente domingo y ganar.

Con su mariscal titular Matt Ryan, quien mandó tres pases de anotación hacia las diagonales para hacer daño a la defensiva de Seattle con Tevin Coleman, Mohamed Sanu y Julio Jones, contabilizó 338 yardas.

De inmediato, comenzó a resonar en el graderío del Georgia Dome un coro que pedía para Ryan el premio al jugador más valioso. El público no dejó de gritar durante el encuentro, con lo que dio a los Falcons el tipo de ventaja que suelen disfrutar los Seahawks en su ruidosa casa.

El ataque terrestre de los Halcones Negros, quinto lugar en la NFL, también fue letal con Devonta Freeman, cuando su equipo ya tenía ventaja por 10 puntos en el tercer periodo.

La escuadra de Russell Wilson se quedó en la orilla, con sólo dos pases de anotación. Fue interceptado un par de ocasiones, tuvo balones sueltos y castigos. Por más que intentaron la remontada no les alcanzó y quedaron lejos de los pronósticos.

El rival de los Halcones Negros saldrá este domingo del encuentro de Green Bay ante Dallas, en Arlington, Texas, en un verdadero desafío entre el veterano Aaron Rodgers y Dak Prescott, el novato sensación.

Rodgers, dos veces elegido jugador más valioso, ha sido imbatible durante una racha de siete partidos que catapultó a los Empacadores a la ronda divisional de la postemporada.

El mariscal Prescott también estuvo impecable, al ganar 11 encuentros al hilo en la temporada regular, racha que dejó sembrado en la banca al otrora titular Tony Romo y otorgó al conjunto de la Estrella Solitaria la primera clasificación en la NFC.

Prescott tendrá un debut de fuego en playoffs, al igual que el otro novato de Dallas que electrizó esta temporada, el running back Ezequiel Elliott, líder en yardas por tierra.

Este es el octavo duelo de postemporada entre dos de los equipos históricos de la NFL. El más reciente fue hace dos años, cuando Green Bay se impuso 26-21 en la ronda divisional.

Dallas ganó 30-16 en su partido por la sexta fecha de la campaña regular, en el que Elliott se convirtió en el primer running back en acumular más de 100 yardas contra los cabeza de queso esta campaña.

Acereros, favoritos en casa

En la Conferencia Americana, Acereros de Pittsburgh enfrentarán a Jefes de Kansas City, en un encuentro que estaba programado para el mediodía y se disputará por la noche debido a una tormenta gélida.

Creo que un juego de postemporada como visitante en un estadio legendario como ese (Arrowhead) es algo totalmente distinto. Estamos emocionados, y los respetamos, comentó el entrenador de Acereros, Mike Tomlin.

Pittsburgh ha jugado suficientes partidos importantes en su historia como para no intimidarse por la visita a Kansas City, donde los Jefes no ganan un partido de postemporada desde 1993.

Además, el conjunto de Ben Roesthlisberger ya arrolló a los Jefes esta campaña en una paliza de 43-14 que para el mariscal Alex Smith fue de pesadilla. En esa ocasión Big Ben lanzó cinco pases de anotación y Le’Veon Bell dio brillo al equipo oro y negro.