Munich. Rusia renunció a organizar la etapa de la Copa del Mundo de biatlón que debía acoger en Tyumen en marzo próximo, tras ser amenazada con un boicot por las federaciones de Gran Bretaña, República Checa y Noruega después de las revelaciones de 31 casos de dopaje entre biatletas rusos en la investigación McLaren, anunció ayer la federación internacional de la disciplina. También dimitió ser sede del Mundial junior en Ostrov (22 febrero-2 marzo), mientras el de patinaje de velocidad –en Cheliabinsk– será en otro país por determinar. Ayer se abrió una investigación formal contra dicha federación y los 29 de 31 biatletas nombrados en el informe de la Agencia Mundial Antidopaje.