Sociedad y Justicia
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Sólo se ha avanzado en 13 y en dos hay retrocesos; estamos peor que antes

Falta mucho para cumplir las 20 metas de biodiversidad, alerta ONU Ambiente

Llama a involucrar a la IP en los proyectos; se puede vincular la protección con el negocio

 
Periódico La Jornada
Miércoles 14 de diciembre de 2016, p. 37

A casi cuatro años de que llegue el plazo para cumplir con los objetivos de biodiversidad, conocidos como Metas de Aichi, falta mucho por hacer y hay quienes están pensando ir más allá de 2020 para lograrlos, sostuvo Leo Heileman, director para América Latina y el Caribe de ONU Ambiente.

Explicó que de las 20 Metas de Aichi, adoptadas en 2010 con miras a cumplirlas en 2020, en 13 se ha avanzado, pero no al nivel que queremos, y en dos hay retrocesos; es peor que antes. Se trata del impacto humano sobre los arrecifes de coral y la restauración de ecosistemas que dan servicios importantes a la humanidad.

Entrevistado durante su participación en la conferencia de biodiversidad que se celebra en Cancún, destacó que ninguna meta se esta superando; quedan tres años y hay quienes piensan que tenemos que pensar más allá de 2020. La realidad es que tenemos que hacer más esfuerzo, involucrar más al sector privado, a la ciudadanía, hay mucho interés en cambio climático y quisiéramos que hubiera así en la biodiversidad.

Sostuvo que se deben tomar medidas para los arrecifes de coral afectados por el problema de nutrientes, el cambio de temperatura y el desarrollo en zonas costeras; se tienen que identificar las fuentes terrestres y actuar en consecuencia, dijo.

En cuanto a la meta de elevar la superficie bajo protección, dijo que hay avances: hay presiones para ampliar la agricultura, la ganadería, y continúa la tala ilegal. Cada año perdemos áreas protegidas, y vemos que hace falta hacer mucho más. En la reunión se ha notado el deseo de tratar de avanzar y por eso es importante la participación del sector privado; el mensaje es que hay que involucrarlo en esto. Sí se puede vincular la protección de la biodiversidad con un negocio, insistió.

A la pregunta de qué tan confiable es la participación del sector privado y si en realidad lo que buscan los empresarios es lavar su imagen, dijo: el gobierno pone las reglas del juego; si no hay controles y reglamentación, pueden hacer lo que les da la gana. Debe haber cooperación con la política establecida por el gobierno y las reglas del juego. Se tiene que dar espacio al sector privado para ejecutar algo ambiental que le ayude a hacer negocio. Si no llegamos a esto, no tendremos control y los empresarios no apoyarán en este proceso.

Destacó que todos los países tienen problemas financieros y reducción en sus presupuestos, pero las organizaciones internacionales también. Habrá menos proyectos y programas; por eso hay que ampliar la red de socios, no sólo los donantes tradicionales, hay que buscar otras opciones para apoyar la lucha en defensa del ambiente. Hay menos dinero, pero hay más posibilidades de acciones, advirtió.

Se requiere incluir al sector financiero, ya que muchos proyectos de la banca desarrollo no tienen componente ambiental, lo que significa que hay muchas áreas para avanzar. Los mismos gobiernos no tienen un acercamiento integrado para asegurar la incorporación del componente ambiental, la biodiversidad y la conservación en esos proyectos.