Los partidos Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD) en el Senado preparan dos reformas, una constitucional y otra legal, para impedir que el actual titular de la Procuraduría General de la República (PGR), Raúl Cervantes Andrade, pase de forma automática a ser el titular de la Fiscalía General de la República los próximos nueve años, como señala un artículo transitorio de la reforma político electoral de 2013.

El coordinador perredista, Miguel Barbosa, indicó que hace tres semanas acordó con su homólogo panista presentar conjuntamente las dos iniciativas: la reforma constitucional para eliminar el artículo 16 transitorio y la ley orgánica de la Fiscalía General de la República, y confía que este martes ello se concrete.

Explicó que en la reforma político electoral de 2013, que decidió la transformación de la PGR en fiscalía, se añadió el artículo 16 transitorio, que señala en el segundo párrafo que el procurador que se encuentre en funciones será designado fiscal general de la República por nueve años.

El senador Barbosa explicó que el PRD ya tiene listas ambas iniciativas, que se publicaron el pasado martes en la Gaceta Parlamentaria, pero fueron retiradas, pues la intención es presentarlas junto con el PAN. Incluso, dijo, se pretende que asistan los presidentes de ambos partidos, Alejandra Barrales y Ricardo Anaya. Señaló que si este martes los panistas no avalan las iniciativas, el sol azteca las presentará por su cuenta.

El senador panista Fernando Herrera ha declarado que analizan el tema, pero a partir de la convicción de que el blanquiazul votó por la ratificación de Cervantes como titular de la PGR, no como fiscal general de la República.

Se sabe que no todos los legisladores del PAN están de acuerdo en cerrar el paso a Cervantes. Además, ha provocado malestar que los principales impulsores de bloquear su avance a la nueva fiscalía son los calderonistas, es decir, los senadores Roberto Gil Zuarth, Luisa María Calderón, Mariana Gómez del Campo, Ernesto Cordero y Juan Carlos Romero Hicks, como parte además de una campaña para impulsar la candidatura presidencial de Margarita Zavala.