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La relación bilateral debe replantearse por completo, considera Enrique Graue

Arribo de Trump obliga a una nueva política de Estado, coinciden senadores

El Brexit y el triunfo del republicano en EU, señales de la caída del mundo neoliberal

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El rector de la UNAM, Enrique Graue, y Miguel Barbosa durante un foro en el SenadoFoto Cuartoscuro
 
Periódico La Jornada
Sábado 19 de noviembre de 2016, p. 5

Frente a la amenaza que representa la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, las relaciones de México con esa nación deben replantearse por completo, el país tendrá que reinventarse, consideró el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Enrique Graue.

Entrevistado en el Senado, señaló que el gobierno federal tendrá que hacer muchas cosas en los ámbitos económico, social y político, ya que sobrevendrán cambios.

Sobre el tema, los senadores Armando Ríos Piter, del PRD, y Roberto Gil Zuarth, del PAN, coincidieron en que se requiere poner en marcha una nueva política de Estado.

El panista expuso que debe haber una convocatoria del jefe del Estado mexicano para que todos los sectores sociales tengamos una conversación sobre la mejor estrategia para enfrentar el fenómeno Trump.

El perredista Ríos Píter sostuvo que la actual coyuntura es una oportunidad para crear una política de Estado, “porque el mundo ha cambiado en sus principios, que haya decidido el Brexit y que haya ganado Donald Trump significa la caída del mundo neoliberal que predominó durante 40 años”.

A su juicio, es necesaria también una postura firme del gobierno de Enrique Peña Nieto para proteger a los mexicanos que residen en Estados Unidos.

Su compañero de bancada Benjamín Robles Montoya señaló que aunque es una fantochada de Trump asegurar que deportará a millones de migrantes, el gobierno federal tiene que prepararse, acercándose más a nuestros compatriotas, ya que buena parte de las familias viven en la angustia y la incertidumbre, porque no saben si al cruzar la calle los van a cazar y deportar.

El senador perredista insistió en que la administración de Peña Nieto no puede seguir con la misma actitud pasiva de no hacer absolutamente nada, pese a que el gobierno de Barack Obama se caracterizó por deportar un número histórico de mexicanos.

Además de sacar la cara por los migrantes frente a Trump, tenemos que prepararnos para crear fuentes de empleo y los mexicanos no tengan que irse a radicar a otras partes del planeta, concluyó.