El impacto económico y financiero después de la victoria de Donald Trump será para todo el mundo, pero lamentablemente México resentirá con mayor fuerza el resultado de la elección presidencial en Estados Unidos, sobre todo por el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y el impuesto especial automotriz.

De acuerdo con el director del Departamento de Economía de la Universidad Iberoamericana, Pablo Cotler Ávalos, por el perfil del empresario es muy probable que cumpla con lo que ha manejado en sus discursos políticos.

‘‘El TLCAN es una decisión ejecutiva que Trump puede tomar el 21 de enero de 2017, y todo lo que tiene que hacer es anunciar con seis meses de anticipación a sus otros dos socios (México y Canadá) de la salida; lo otro, son los impuestos al sector automotriz que provienen de México.’’

Señaló que las consecuencias a corto plazo ya se están viendo en el mercado financiero, el tipo de cambio y la caída en las bolsas mundiales, aunque ‘‘el impacto fundamental, sospecho, será en la economía mexicana’’, sobre todo porque durante este periodo y hasta que asuma la presidencia, Trump hablará de sus proyectos y eso impactará en la economía de nuestro país.

Un discurso claro de carácter populista, dirigido a las grandes masas estadunidenses, fue lo que otorgó a Donald Trump la victoria por la presidencia por encima de Hillary Clinton, quien nunca mantuvo una visión bien definida durante su campaña, opinó Nicolás Domínguez Vergara, profesor-investigador del Departamento de Sistemas de la unidad Azcapotzalco de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

El manejo de la información y las estadísticas por parte de los medios masivos de comunicación y las casas encuestadoras que mostraban ventajas para la candidata demócrata, jugó un papel clave que produjo sorpresa en el resto del mundo. ‘‘Los periódicos estaban mal; en realidad, la estrategia de Trump logró colarse hasta la gente más pobre, a quienes prometió más y mejores trabajos’’, precisó.

Ivonne Acuña, politóloga de la Universidad Iberoamericana, consideró que el hartazgo ante el modelo económico pavimenta el camino para que personajes como Trump, ‘‘que salen a gritar sandeces que a la larga hacen sentido, que dicen lo que la gente quiere oír, que recogen el enojo, la rabia, el desencanto logran hacerse con la presidencia’’.