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Por primera vez en Europa, exhiben una selección de ese material

Muestran el fotoperiodismo en color de Robert Capa

Una exposición en Madrid reúne 150 trabajos del artista, no sólo sobre conflictos bélicos, sino moda, estrellas de cine y la Plaza Roja de Moscú

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Desembarco de inmigrantes del buque Theodor Herzl, cerca de Haifa, Israel, trabajo de Robert Capa incluido en la exposición montada en la capital españolaFoto Robert Capa/International Center of Photography Magnum Photos
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La parisina plaza de La Concordia, trabajo de Robert Capa incluido en la exposición montada en la capital españolaFoto Robert Capa/International Center of Photography Magnum Photos
Corresponsal
Periódico La Jornada
Miércoles 2 de noviembre de 2016, p. 7

Madrid.

Uno de los fotógrafos de guerra más relevantes del siglo XX, Robert Capa, documentó con su cámara algunos de los pasajes más dramáticos y violentos de la historia reciente, como la Guerra Civil Española o la Segunda Guerra Mundial.

Casi todas esas instantáneas las hizo en blanco y negro, formato en el que dejó su impronta. Sin embargo, en el ocaso de su vida, cuando ya sufría de severos dolores de espalda y varias afecciones por sus largos periplos y enfrentamientos bélicos, Capa incursionó también en la fotografía a color, coincidiendo además con la llegada de este formato en algunas de las revistas en las que publicaba de manera habitual, como Life.

Procedente de Nueva York

El Círculo de Bellas de Artes de Madrid expone por primera vez en Europa una amplia selección de esa faceta del fotoperiodista, en la que además de sus habituales incursiones en el frente de guerra, como hizo en Indochina, donde murió en 1954 víctima de la explosión de una bomba, o antes, en el desembarco de Normandía; también hay fotografías de moda, de estrellas de cine y hasta de la Plaza Roja de Moscú, mientras se celebraba el funeral de Lenin.

La exposición Capa en color es la misma que se montó por primera vez en el Centro Internacional de Fotografía de Nueva York y en la que se aborda un periodo menos conocido del abundante material que el periodista dejó antes de su muerte y que abarca de 1941 a 1954.

En su cambio de formato y estilo mantuvo su virtuosismo técnico y su habilidad para captar la emoción humana, pero empleando además el cromatismo. La muestra incluye 150 fotografías que se complementan en algunos casos con los ejemplares originales de algunas de las publicaciones que en su día mostraron el trabajo de Capa.

Según cuenta la curadora de la muestra, Cynthia Young, “ya en 1938, mientras cubría la guerra sino-japonesa en China, Capa escribió a un amigo de la agencia de Nueva York y le dijo: ‘Envíame 12 rollos kodachrome con sus instrucciones de uso. Tengo una idea para Life’”. Ese habría sido el origen de su primera incursión en el color. A partir de ahí utilizó de forma alternativa ambos formatos, pero siempre interesado en la evolución de la fotografía y en el auge del color como fiel reflejo de la realidad.

Crudeza de una contienda

Robert Capa, quien nació en Budapest en 1913 y se naturalizó estadunidense en 1946, justo después de la Segunda Guerra Mundial, registró con su cámara toda la crudeza, violencia y dramatismo de aquella contienda. Y no sólo en blanco y negro, sino también en color, por ejemplo cuando 1941 las tropas atravesaron el Atlántico a bordo de un convoy aliado, o en 1943, cuando las fuerzas francesas atravesaron el desierto de Túnez.

Muchas de esas imágenes casi no se conocen, pues en aquella época la mayoría de las fotografías de guerra que publicaban los grandes diarios y revistas eran en blanco y negro.

En la muestra se incluyen los viajes de Capa a la Unión Soviética en 1947, que hizo junto con el escritor John Steinbeck, o a Israel en 1949, así como algunas fotografías de moda o de publicidad en los Alpes suizos, en Biarritz y en Noruega.

También hay algunas imágenes de su incursión en el mundo del cine, en el que llegó a la conclusión de que Hollywood es la mayor mierda que nadie haya pisado jamás.

La curadora de la muestra, Young, explicó el último trabajo de Capa antes de que lo sorprendiera la muerte, pues había insistido en cubrir la guerra en Indochina a pesar de que no tenía afinidad política con ninguno de los bandos, como sí había ocurrido en los conflictos que había vivido hasta entonces, en los que se involucraba profesional y políticamente.

Quería pensar en términos radicalmente políticos, pero no encontraba los temas. En estos años encontró un camino fotográfico, pero no político.

La exposición Capa en color, montada en el Círculo de Bellas Artes de la capital española, concluirá el 15 de enero de 2017.