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Ministry destacó en la segunda jornada del encuentro

No faltaron los gritos de odio hacia Trump en el Knot Fest
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Offspring hizo latir corazones metalerosFoto José Carlo González
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Periódico La Jornada
Lunes 17 de octubre de 2016, p. a17

Toluca, Méx.

Unos 40 mil fieles del metal asistieron este domingo al Centro Dinámico Pegaso, donde se efectuó la segunda y última jornada del Knot Fest, que durante casi 20 horas llevó una muestra de lo mejor del género.

Los mensajes de libertad y los llamados a gozar la vida predominaron durante dos días; no faltaron los mensajes políticos, como cuando Ministry mostró una máscara de Donald Trump, lo que provocó el alboroto generalizado y gritos de odio contra el republicano.

Dos jornadas de metal, 34 bandas, 100 mil asistentes, miles de galones de cerveza, millones de besos, borracheras híper, costales llenos de alegría y ganas de volver a ser joven y tener un hígado de oro.

Al cierre de esta edición Offspring hizo latir corazones. Aún faltaban Deftones, Opeth y, por supuesto, Slipknot, anfitrión y curador del programa.

La rola Just One Fix demostró el poder del metal industrial en las guitarras de Ministry, banda liderada por Al Jourgensen.

Los martillazos pegaron entre espalda y pecho. Nada de rock para pusilánimes, para almas presas de baladas baladíes.

El volumen subió para Ministry. Se lo merece en tanto que grupo probado, desde 1981, cuando se fundó.

Antes, a las seis de la tarde algunos dormían en el pasto, a pleno rayo de Sol.

En la enfermería habían atendido a deshidratados.

Ya se escuchaban los Deftones con su musicamas accesible, lo menos heavy de la reunión, que comenzó con las presentaciones de Tulkas y Fire From the Gods, que detonaron la mecha de los rude boys and girls que llegaron hasta el estado de México para degustar la rudeza de bandas, como Opth o Arch Enemy.

Hubo un punto intermedio del mundo de entre los dos escenarios del festival en el que la música se mezclaba y por un oído se escuchaba un grupo y por el otro una banda muy distinta.

No había esquizofrenia en el centro Pegaso, donde se fundió el metal: oro y cobre. Todo estaba rélax, nadie corría. Además, los miles y miles de asistentes son ordenados y hacen paciencia en las filas de las chelas, comida o baños. Un metalero se sabe comportar, por lo menos mejor que en bailes de regional mexicano.

A las cuatro de la tarde el grupo que demostró calidad y futuro fue Archeny, con su metal de rara aleación, que a veces sonaba para la corte de un rey y en otras para un antro dark punk.