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Mayoría de solicitantes de asilo procede de Guatemala, El Salvador y Honduras

Identificar a los migrantes que llegan en busca de refugio, reto de México

Aumenta cantidad de personas que piden asistencia, indica la organización Sin Fronteras

 
Periódico La Jornada
Sábado 1º de octubre de 2016, p. 5

De 2011 a 2015 se recibieron 8 mil 419 solicitudes de asilo y sólo 2 mil 175 se han resuelto en el otorgamiento de la condición de refugiado, de acuerdo con el informe Evolución y retos del asilo en México, presentado este viernes por Sin Fronteras.

La identificación de personas que llegan en busca de protección internacional es el principal reto para el país en esta materia, sobre todo por los obstáculos que genera el desconocimiento que funcionarios y las mismas personas refugiadas tienen del tema y los procedimientos, se advierte en el documento.

Mark Manly, representante del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), destacó que en años recientes la realidad de la migración ha cambiado y que cada vez llegan al país más personas que huyen de la violencia y la persecución en Centroamérica. Asimismo, que 90 por ciento de los solicitantes de asilo vienen en la actualidad de Guatemala, El Salvador y Honduras.

Entre 300 y 450 mil personas cruzan la frontera sur de México y se estima, dijo Manly, que 50 por ciento de quienes lo hacen tienen necesidades de protección y huyen de la violencia. Esta situación, opinó, requiere respuestas del gobierno mexicano y de la sociedad civil.

Además de identificar a los migrantes que buscan refugio en México, los mayores retos para el país son la detención de solicitantes de asilo en estaciones migratorias, capacitar a los funcionarios migratorios y conseguir la integración de los refugiados.

Datos del informe indican que las estaciones migratorias son un punto clave para detectar a solicitantes de asilo; sin embargo, debido a su utilización excesiva y no excepcional, el gran número de personas que se encuentran en ellas rebasa las capacidades del Instituto Nacional de Migración, lo que afecta la adecuada identificación de gente que requiere protección del Estado.

La detención migratoria de personas solicitantes de asilo implica en sí misma una sanción administrativa por la presunción de un ingreso irregular, además de ser un acto inconstitucional, dijo Jorge Ríos, abogado del área de asilo de Sin Fronteras y encargado de la presentación del informe, que se celebró en el Instituto Mora.

Indicó que en lo que va de 2016 se han registrado 3 mil 500 solicitudes de asilo, lo que equivale al número total de 2015 y a más del doble de las presentadas en 2013, cuando las autoridades otorgaron la calidad de refugiado a 280 solicitantes. Para el año en curso se espera que el país apruebe más de mil 200 solicitudes de asilo.

Nancy Pérez García, directora de Sin Fronteras, y Fabienne Venet, fundadora de la organización, explicaron que uno de los grandes pendientes de la agenda pública en materia de asilo es la integración de los refugiados. Señalaron que es indispensable repensar las políticas públicas al respecto.

Otro de los grandes retos es, dijo Venet, sacar la política de asilo de la política migratoria y eliminar del concepto de asilo el recuerdo persistente de que otorgar refugio es una prerrogativa del Estado, en lugar de reconocer la condición de una persona refugiada. Los funcionarios y funcionarias del país todavía no están listos para esto.