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La salida ocurrió en un periodo en que el banco central elevó tasa 1.25 puntos porcentuales

Sacaron del país en un año 228 mil 902 millones de pesos: BdeM

Efecto de la volatilidad provocada por la expectativa de incremento de réditos por la Fed

 
Periódico La Jornada
Sábado 24 de septiembre de 2016, p. 20

Inversionistas extranjeros sacaron del país en el último año 228 mil 902 millones de pesos que mantenían depositados en bonos de deuda emitidos por el gobierno federal y otras entidades públicas en el mercado financiero local, reveló información del Banco de México.

La salida de inversiones extranjeras en bonos gubernamentales ocurrió en un periodo en que el banco central elevó –desde diciembre pasado a la fecha– en 1.25 puntos porcentuales el premio a las inversiones financieras en el mercado local de deuda, al incrementar su tasa de interés de referencia, que actualmente es de 4.25 por ciento.

El retiro de recursos por parte de los inversionistas extranjeros es un reflejo de la volatilidad que ha afectado a la mayoría de los países llamados emergentes, ante la expectativa de incrementos en las tasas de interés en Estados Unidos, una de las razones que ha llevado a la depreciación histórica del peso frente al dólar, ocurrida en la semana que termina.

México fue uno de los países que más inversión financiera, destinada a la compra de bonos de entidades públicas y privadas y acciones de empresas, recibió a raíz de la crisis de 2008, cuando el banco central estadunidense redujo prácticamente a cero la tasa de interés.

En diciembre 2008, la inversión de extranjeros en bonos de deuda emitidos por el sector público mexicano en el mercado local alcanzó 295 mil 603 millones de pesos, de acuerdo con datos del Banco de México. Llegó su punto máximo en enero de 2015, cuando llegó a 2 billones 412 mil 847 millones de pesos. Entre un momento y el otro, la participación de inversionistas del exterior en el mercado local de deuda pública prácticamente se multiplicó por ocho, según la información del banco central.

La tendencia descendente se ha mantenido desde el inicio del año pasado. Justo, cuando empezó a cobrar fuerza la expectativa de que el Banco de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos comenzaría a revertir la reducción de tasas.

Desde el punto máximo, registrado en enero de 2015, y hasta agosto de este año, el dato más reciente disponible, la salida de inversiones extranjeras del mercado de bonos emitidos por el sector público alcanza 302 mil 978 millones de pesos, cantidad que, para efectos comparativos, equivale a tres cuartas partes del presupuesto combinado de educación y salud para el próximo año, que suma 387 mil 521 millones de pesos, según la propuesta del Ejecutivo al Congreso contenida en el proyecto de presupuesto federal de 2017.

En términos anuales, la inversión extranjera en bonos de deuda del sector público disminuyó de 2 billones 338 mil 771 millones de pesos en agosto del año pasado a 2 billones 109 mil 869 millones de pesos en el mismo mes de 2016, lo que representa una reducción de 228 mil 902 millones de pesos, equivalente a 9.8 por ciento, muestran los datos del banco central.

Para el próximo jueves está programada una reunión de la junta de gobierno del banco central, que deberá pronunciarse sobre el nivel de la tasa de interés de referencia, actualmente en 4.25 por ciento. Analistas de Banamex consideraron, el miércoles pasado, que será anunciado un incremento de 0.75 puntos porcentuales, como una medida para aumentar el premio para la inversión en los bonos de deuda colocados en el mercado local, frenar la salida de capitales por esta vía, y así contener la depreciación del peso.

Este viernes, Santander consideró que el banco central elevará la tasa en medio punto porcentual. “Si bien reconocemos que hay una problemática interna en temas como el crecimiento de la razón de deuda respecto del producto interno bruto (alrededor de 50 por ciento), la necesidad de ajustes en Petróleos Mexicanos y la ampliación del déficit en la cuenta corriente como resultado en lo fundamental de la caída de los precios del petróleo, es innegable que hay un componente específico contra el peso, y que ahora estimamos puede representar un riesgo para el anclaje de las expectativas de inflación y los posibles impactos en los precios finales a corto plazo”, comentó ayer Rafael Camarena, analista de ese grupo financiero. Así, es nuevamente significativa la posibilidad de que la Junta de Gobierno del Banco de México eleve su tasa de interés objetivo en medio punto porcentual en la reunión del 29 de septiembre, añadió el especialista de Santander.

En sentido inverso, Carlos Ponce, jefe de estrategia de Ve por Más, consideró que el próximo jueves el banco central no elevará su tasa de interés. Argumentó, en ese sentido, que el reciente debilitamiento del peso está más relacionado con el temor de que el republicano Donald Trump llegue a la presidencia de Estados Unidos que con variables como el precio del petróleo o la tasa de interés; también porque la estrategia de incrementar la tasa de interés –1.25 puntos desde diciembre pasado– no ha funcionado al banco central y sin embargo sí ha propiciado un menor consumo, mayores pagos de intereses y menor crecimiento; e, independientemente del resultado de la elección en Estados Unidos, el banco central de aquel país elevará sus tasas en diciembre, lo que provocaría un nuevo fortalecimiento del dólar frente al peso y obligaría a un nuevo incremento de los réditos en México, dijo.