Opinión
Ver día anteriorLunes 19 de septiembre de 2016Ver día siguienteEdiciones anteriores
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El colegio electoral vs el voto popular
A

ocho semanas de que se celebren las elecciones en la Estados Unidos (EU), se dejaron sentir algunos nubarrones en la campaña del Partido Demócrata. Su candidata, Hillary Clinton, se desmayó súbitamente al término de uno de sus mítines de campaña. Al parecer no pasó del susto y después de unos días de descanso continuó en la brega por la presidencia. De no haber consecuencias mayores, tiene buenas posibilidades de derrotar a Donald Trump en el colegio electoral, que es el que cuenta para ganar la elección. A diferencia de otros países, en EU no se vota por el presidente en forma directa, sino por los representantes de cada estado a un colegio electoral.

El abigarrado sistema electoral de EU ha sufrido varias modificaciones a lo largo de su historia. A final de cuentas, se estableció que cada estado decide independientemente quién es el candidato ganador a la presidencia. El cómputo final se hace en una asamblea llamada colegio electoral. Allí los representantes de cada estado anuncian quién fue el ganador en su estado. Cada estado tiene tantos votos electorales como representantes en el Congreso. En la intención de dar a cada estado una voz en la elección, lo que se logró fue hacer más confuso y barroco el sistema electoral. En cuatro ocasiones en la historia de EU, el candidato que ganó el voto popular perdió el voto electoral y, por tanto, la presidencia. La más reciente fue en 2000, cuando Al Gore ganó el voto popular, pero George W. Bush ganó los estados con mayor peso en el colegio electoral.

Es muy probable que la elección del próximo noviembre la decidan los estados cuya población ha crecido más en los últimos años. En ellos vive el mayor número de latinos, afroamericanos, y en términos generales su población es más joven. Son los grupos de electores que se identifican mayoritariamente por la plataforma social de los demócratas. Hillary Clinton aventaja a Trump en los estados en donde viven esos electores que también son los estados que más votos tienen en el colegio electoral. En cambio, Donald Trump gana en los estados menos poblados cuyo peso en el Colegio es menor.

De acuerdo con la organización Real Politics, hasta el momento Hillary Clinton tiene 200 probables votos en el Colegio Electoral por 164 de Donald Trump. Hay 174 votos electorales que no están decididos. Entre ellos están Florida, Michigan y Misuri, que por su número de votos electorales pudieran decidir la elección. En cambio, en las encuestas que dan cuenta del voto popular Clinton y Trump están virtualmente empatados con 46 por ciento para ella y 44 por ciento para este último. Este empate virtual, dada las características del sistema electoral estadunidense, no tiene efectos prácticos para definir al ganador de la presidencia. Los pronósticos de un sinnúmero de organizaciones, basados en sondeos de opinión estadísticas y modelos matemáticos, dan a Hillary Clinton una posibilidad ligeramente mayor de ganar la elección. Sin embargo, coinciden en que después de los debates entre ambos candidatos el panorama estará más claro.

Tal vez lo único claro desde ahora es que al próximo presidente le tocará gobernar una nación profundamente dividida, empezando por el Congreso y la Suprema Corte de Justicia.