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32 años de La Jornada

Decenas de artistas oaxaqueños crean obras propias a partir de portadas del diario

Inquietudes sociales compartidas con La Jornada inspiran a pintores

CNTE, Nochixtlán, impunidad y la necesidad de una vida sustentable, entre los temas abordados

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Obra de Guillermo Pons
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Creación de Luis Acevedo
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Con una noticia de problemas sociales construyo nuevas idea, que a la vez se construyen a sí mismas: Jorge Vidals Sebastian, autor de este cuadro titulado La Jornada
 
Periódico La Jornada
Lunes 19 de septiembre de 2016, p. 8

La Jornada celebra también con arte su aniversario 32, que se cumple este 19 de septiembre.

Como parte de la iniciativa Mezcal: inspiración del arte oaxaqueño, que impulsan la destilería Mezcal oro de Oaxaca, en colaboración con la Galería Jesús Villafán, decenas de creadores oaxaqueños intervinieron una portada de nuestro diario para crear una obra en la que plasman la diversidad de técnicas que dan vida y potencia a la pintura de las nuevas generaciones de artistas de Oaxaca.

La estupenda colección de cuadros habla de las inquie-tudes sociales compartidas con La Jornada.

Estos son algunos de los jóvenes creadores que participan en el proyecto, la mayoría de ellos nacidos en los años 80 del siglo pasado, al igual que este proyecto periodístico:

Asael Arista, en su obra Atajo vial, reflexiona sobre la movilidad incluyente y explica que toma de referencia visual una disposición de líneas longitudinales que insinúan una cebra peatonal, dispuestas en la Plaza de la Constitución de la Ciudad de México para ceder espacio público sólo a peatones, mientras un ciclista circula sobre el área mencionada. Resulta curioso el pie de foto de esa imagen que busca señalar la falta de interés del ciclista por respetar el espacio mencionado, cuando tal colocación de estructuras metálicas debería buscar como segunda prioridad, después del peatón, la protección al ciclista, a la bicicleta, como medio alternativo y sustentable de movilidad.

Jesús Cuevas tituló su cuadro Familia. Manchas de pintura hechas con las manos crean la atmósfera del cuadro: “Pensé en una familia porque en ella se da un vínculo entre los integrantes, donde la comunicación se da mediante sentimientos, palabras y acciones, al igual que en el diario La Jornada, ya que sus lectores forman una gran familia”.

La permanencia es el tema que eligió Itzmalli Coca: Si todas las cosas que el hombre produce, ya sea construcciones, instituciones, objetos, formas de organización, o el arte mismo, siempre tienen como fin la permanencia y el legado, si todas son materia prima para la historia y la antropología, ¿qué hacer cuando un terremoto destruye toda esa evidencia de vida? ¿Acaso podemos ganarle a la naturaleza? Mi pieza es una monja cargando a un niño que estaba bajo los escombros; es una reflexión de lo que sucede cuando la vida está en peligro; a una monja se le prohíbe criar a un niño, pero nuestro criterio se vuelve circunstancial, llegando a enternecer a todo aquel que ve esa imagen. Al mismo tiempo, es preguntarse si todo lo que hacemos gana realmente la batalla y logra la permanencia.

Alexis R. Villafán Díaz utilizó acrílico y tinta sobre papel y cartón tela para hacer su pieza, titulada Renovación generacional: “Representé a uno de los dioses aztecas, Xipe-Tótec, deidad de la primavera y de la agricultura, e hice una analogía de una de las frases veneradas para este dios: ‘la primavera derrota al otoño’, lo cual tiene un sentido de renovación. Xipe-Tótec podemos ser todos los que queremos un cambio. Sin embargo, el sacrificio sería el tiempo disponible para ello, el cual es grande para las personas con ocupaciones”.

La Jornada, de Jorge Vidals Sebastián, fue elaborada a partir de la portada del diario del primero de agosto de 2016, que el artista intervino con plumón de tinta al alcohol y marcadores base agua: “Transformé las imágenes impresas en un paisaje urbano; con una noticia de problemas sociales construyo nuevas ideas que a la vez se construyen a sí mismas e involucran un todo que al final termina envolviendo a todos. Dejé la frase: ‘exigimos justicia no dinero’ porque me pareció muy noble, que denota una sociedad harta de ser callada con dinero o corrupción. Todos queremos esa ‘justicia’, por eso la pinté en oro, como una palabra clave en la noticia”.

En su cuadro, Paola López muestra gráficamente las letras CNTE encerradas dentro de una jaula, donde brota un árbol en el que se posan dos aves de pecho rojo. El cielo es el estadio Maracaná en el acto de clausura de los Juegos Olímpicos de Río 2016: Considero que el movimiento de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación es un movimiento no de líderes sindicales, sino social. Oaxaca en estos momentos vive una serie de actos violentos (Nochixtlán), de poco diálogo y entendimiento, de no tener acuerdos, en un encierro de pensamiento (la jaula), pero de estas letras brota esperanza y la libertad se posa en ellos (las aves).

Las representaciones simbólicas son una herramienta del trabajo de Sergio Chávez Cawamo, que en su adaptación de la portada de La Jornada se apropia del simbolismo inmerso en la representación de una biznaga en flor, cactácea que aparece sobre todo en áreas desérticas: “Se puede asociar este cacto con la figura retórica del desierto, como un espacio creativo o propicio para la creación, como en la primera aproximación al lienzo en blanco. En todas las culturas originarias del México antiguo se hace referencia al cacto, a la tuna, como emblema del corazón, donde según versiones de muy diversos autores y traductores, se devela una poética que nos dice que para alcanzar la flor, la verdad o la belleza habremos de atravesar un camino de espinas en el trayecto. Es esta intervención para llegar a La Jornada de la flor”.

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El rostro de la noticia hace una alegoría a esas marquesinas donde la nota del periódico habla también de una mordaza a la libertad de informción, dice su autor Cruz Alejandro
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Cuadro de Eddy Vásquez

Édgar Jahir Trujillo propone un abrazo de los pueblos originarios con la naturaleza: Entre cualquiera de las etnias que han permanecido a través de los años en nuestro país, siempre ha habido un vínculo fraternal con los elementos agua, tierra, fuego y aire. Es constante el respeto a la Madre Tierra y a las demás especies con las que se convive en este planeta. Pero las recientes generaciones han ido disipando de su memoria este lazo, lo que ha provocado un cambio, un revuelo en el que la violencia y la pérdida de valores, entre otros factores, se han manifestado de manera preocupante. Un llamado a la conciencia es lo que piden los grandes abuelos, nuestros consejeros espirituales, antes de que la especie humana pierda la oportunidad de seguir habitando este bello lugar.

Manuel Miguel tituló su propuesta El rostro de la noticia; hace referencia a que cada noticia exhibe el rostro de un acontecimiento oculto o verídico de una sociedad o hecho actual, y cada estructura lineal que compone ese rostro se plasma pictóricamente y representa las buenas, las malas, lo asombroso, lo real, lo esperado, lo verídico de la noticia.

Calidad de vida olvidada

Sinopsis de una marquesina se titula el óleo sobre tela y collage de Cruz Alejandro, quien explica así su propuesta: Antiguamente se utilizaban espacios públicos y externos donde se ponía la cartelera de las películas, también las de funciones de box y lucha libre. Los espacios, conocidos como marquesinas, fueron utilizados por la prensa escrita cuando la noticia era muy relevante. Este cuadro hace una alegoría de esas marquesinas, donde la nota del periódico habla también de una mordaza a la libertad de información.

Neftalí Díaz Rojas enfoca su reflexión plástica en el hecho de que el ser humano es una especie en constante evolución en cuanto a tecnología; sin embargo, la calidad de vida ha sido olvidada como si lo que menos importara en nuestro alrededor fuera el hombre mismo. Somos una especie que es devorada por nuestros propios errores.

Luis Acevedo explica que trabajó su portada de La Jornada con óleo, arenas, tinta china, mixion, lámina de oro falso y lápiz de cera para hacer “17 personajes, entre insectos y esqueletos, con colores cálidos, amarillos, ocre, naranja y rojo; así como con colores fríos azules y colores neutros como el blanco y los colores tierra. El tema de mi trabajo es la noticia en letras negras en la parte central derecha que dice ‘Censura Peña a los que inundan con malas noticias’.

El esqueleto en la parte central derecha está escalando con una red las letras del tema de mi portada, ese para mí es aquel que quiere censurar la noticia como pretende hacer Peña Nieto, queriendo tapar el avance lento del país en su gobierno, pero las noticias encuentran la forma de evadir esa red.

En la intervención del periódico que hizo Marco Antonio Cruz Chapulín el tema va de la mano “con los símbolos y las palabras que expresan logros culturales, sociales o políticos como controversias, mostrándonos lo que sucede en nuestro entorno en imágenes y símbolos, dando pauta a la mente de interpretarlo a su manera y modo, pues todos tenemos diferentes expresiones y argumentos; en mi pintura expreso toda la información en líneas de diferente color, que deslumbran al sentir la libertad de trazos. Trato de llevarlos a mi mundo pictórico, puede que algunos transmitan emoción, tristeza, preocupación, orgullo o satisfacción. Como las líneas de La Jornada, mi pintura lleva la intención de dar a conocer lo que somos, lo que hacemos”.

Lenin Adlai pintó Fruto de la comunicación, en el que plasma la importancia del periódico como pieza esencial de la comunicación mediante las ramas que simbolizan la materia prima del papel: El fruto sale de las ramas como la noticia en primera instancia; en la parte media fluctúan personas queriendo tomar el fruto del árbol para enterarse de lo que sucede en su día a día. Aplico la monotipia porque es un tipo de impresión manual en referencia al periódico, que es un medio de comunicación impreso; los colores amarillo y magenta en alusión al periodismo amarillista que aún existe en diferentes partes del mundo y parte de la morbosidad de la nota roja, que siempre causa impacto a cualquier lector.

Impunidad y tristeza

Alán Pérez hizo Sin máscaras, acerca de lo intrascendente que es para algunas personas la vida sustentable. Sin embargo, existe la costumbre de vivir en armonía con todo lo que nos rodea, lo cual no nos deslinda de las innumerables manifestaciones que alteran y dañan a la ciudad, mismas que afectan de manera colateral a mi comunidad. Espero que alguien al ver mis obras reinterprete el sentimiento de impunidad y de tristeza al no poder encontrar un arreglo para todos.

Otros artistas que también participan en el proyecto son: Sabino Guisú, Eddy Vásquez, Guillermo Pons, Iván Pacheco, Javier Naranjo, Jesús Villafán, Emiliano López Javier, Miguel Martínez Malia y Cruz Vargas.