Espectáculos
Ver día anteriorSábado 10 de septiembre de 2016Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
 

Presentan el espectáculo Volver en tercera temporada, en el teatro Esperanza Iris

Enriquecedora, la libertad de crear desde dentro: Cirko de Mente

El montaje cruza las sorprendentes proezas del circo, así como la poesía y la filosofía

Foto
El círculo sella la marca de la existencia; Tatiana Hess en escenaFoto Roberto García Ortiz
 
Periódico La Jornada
Sábado 10 de septiembre de 2016, p. 5

Los acordes y los movimientos corporales en escena acompañan la experiencia de existir, vivir y ser libres en un entorno que traspasa espacio-tiempo para lograr una interacción y así saberse real.

De pronto, la individualidad llega al punto de quiebre para transformar a la persona que no deja de moverse en el escenario. Desde dentro se imagina, se crea. Se va a otro plano para ser y estar.

Los círculos son inagotables: alguien más mira desde afuera, desconoce y más tarde conoce. Ella se enfrenta al conflicto para aprender a solucionar. En el acto, traza una breve distancia para examinar y resolver. Entre malabares, piruetas y trapecios, la vida se transforma en un infinito vaivén. El círculo sella la marca de la existencia, la introspección del ser y la acción del pensamiento.

La compañía Cirko de Mente presenta Volver, reflexión filosófica acerca del yo, el interior, la transformación y el universo en un montaje multidisciplinario que cruza las sorprendentes proezas del circo, la poesía y la filosofía.

Entre azules degradados, él sale a escena y la sombra de su interior lo desafía. Desaparece, y luego la imagen sorprende a ella, quien más tarde cae en un profundo sueño y se desvanece. Los movimientos del interior invitan a un juego incesante con la materia.

Dialéctica corporal

El espectáculo cede ante una dialéctica entre los cuerpos humanos. Hombre y mujer. La conciencia y el espíritu. La música marca el ritmo del movimiento infinito y sorpresivo. El espejo se convierte en el reflejo de la interioridad del ser.

Los sombreros comienzan a bailar mientras las diferentes versiones de sí mismos vienen y van; experimentan, se intercalan, se entrelazan, se construyen, crecen y abrazan.

Él recrea el intenso arte del malabarismo, que sitúa la vida en subidas y bajadas incesantes, en una constante dentro de un universo en el que cada persona se proyecta y puede ser.

Ella, cual Alicia a través del espejo, se enfrenta a los juegos en la luna de cristal para perpetrar una búsqueda, y así mirarse, contemplarse, reinventarse…

El campo escénico se pinta de diferentes colores y el trompetista adorna la sala con diversos tonos y sonidos. El flautín brinda el ritmo para profundizar el autodescubrimiento.

Entre cuerdas, uno de los cuerpos se eleva poco a poco y la lluvia como fondo musical parece retar, pero se toma el riesgo de avanzar y el trueno es aliado.

Las luces se apagan, la puerta se abre, las esferas giran y en escena ellos son otros; se sueltan, se dejan ir y se equilibran. Toman nuevas telas y se retiran.

Bajo la dirección de Leonardo Constantini, Tatiana Hess en escena y Aldo Max Rodríguez en la música, Volver se presenta en cuatro únicas fechas, hasta el 11 de septiembre en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris.

Costantini, cofundador de Cirko de Mente, es malabarista profesional desde 2000 y ha participado en festivales, así como en encuentros internacionales de circo, en Alemania, Argentina, Brasil, España y Francia.

Max Rodríguez, ex integrante de Santa Sabina, participó en la creación de la obra

Mariana Domínguez Batis

El círculo, la esfera arquetípica que desde tiempos inmemoriales simboliza lo eterno, lo absoluto, lo que se recicla y hace girar la vida, con su movimiento perenne, es el eje toral en el que se cimenta Volver, el espectáculo con que Cirko de Mente cimbra a los espectadores en tercera temporada, esta vez en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris.

Es muy enriquecedor darse la libertad de crear desde adentro, dice a manera de máxima Leonardo Constantini, aún con la yugular palpitante tras el esfuerzo de una intensa función inaugural el jueves pasado, junto con Tatiana Hess, su compañera creativa y con quien protagoniza la pieza, hasta ahora la más introspectiva del colectivo de circo contemporáneo.

El círculo como centro de toda reflexión. Aquél cristalizado en una esfera que remite a la Luna en las manos del malabarista. El que se convierte en una rueda Cyr, para fundirse con la artista y devenir en un mismo ser en busca de equilibrio. Ése que también es terrenal y simboliza los ciclos que uno atraviesa en la vida, en las relaciones y en los procesos; ciclos que a veces se repiten, cual castigo divino, y otras derivan en nuevos tiempos, en palabras del cofundador de la agrupación circense.

Una puerta creativa se abrió adentro de Leonardo y Tatiana, cuando hace dos años se encontraron por primera vez en una convención de circos en Argentina. Ahí comenzó el intercambio artístico y la gestación de Volver, por medio de un ejercicio en el que el torrente de ideas fluía primero en persona y a todo color, y poco después, a larga distancia entre México y el país sudamericano, gracias a la tecnología Skype.

Conejo perseguido

El espectáculo surgió como una creación espontánea y colectiva y desde el centro de nuestro ser, alude Constantini, aunque también guarda referencias a obras como Alicia a través del espejo y a personajes como el siempre presuroso conejo, perseguido por un eterno tic-tac.

La lluvia de ideas con que brotó el espectáculo emanó de las entrañas de Leonardo y Tatiana, así como del músico Aldo Max Rodríguez, ex integrante de Santa Sabina y fundador de Los Músicos de José, y del videoasta Nicolas Chirokoff.

En el eterno retorno de Volver, se entremezclan las venas artísticas, poéticas y filosóficas de los creadores, que conjugaron imágenes visuales y simbólicas para consolidar un montaje de circo poético, como podría denominarse lo que el espectador presenciará en escena.

Tras sellar la temporada, Cirko de Mente continuará con los ciclos ya iniciados, con especial énfasis en el Centro Mexicano de Dokumentación Circense, que reúne información de la historia mundial de la disciplina y actualmente funciona de modo virtual, aunque en un futuro cercano tendrá una vertiente física, a través de un remolque que se desplazará para llevar material bibliográfico y funciones por distintos rincones de la urbe.

La última función de Volver se presentará en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris mañana domingo a las 18 horas.