La judoca argentina Paula Pareto dio a Latinoamérica la primera medalla de oro, pero sobre todo se convirtió en la primera mujer de su país en lograr un título olímpico, al imponerse en la categoría de menos 48 kilogramos. Pareto, de 30 años y que en Pekín 2008 se había colgado un bronce, derrotó a la sudcoreana Jeong Bo-kyeong en la final. La argentina se adelantó en ese duelo decisivo con un waza-ari y supo gestionar la ventaja para imponerse a la asiática, con el apoyo de los ruidosos hinchas albicelestes en la grada del Arena Carioca dos. Pareto sucede en el palmarés a la brasileña Sarah Menezes, campeona en Londres 2012 y que esta vez quedó fuera del podio; terminó en el hospital tras dislocarse el codo del brazo derecho en su combate de repesca ante la mongola Urantsegtseg Munkhbat. Las dos medallas de bronce fueron para la japonesa Ami Kondo y para la kazaja Otgontsetseg Galbadrakh.