Río de Janeiro.

A unas horas de realizarse la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, Pelé anunció que se vio obligado a declinar la invitación para encender el pebetero por problemas de salud.

Queridos amigos, ¡sólo Dios es más importante que mi salud! En este momento no estoy en condiciones físicas de participar en la apertura de la justa, declaró O Rei en una nota divulgada por la prensa local, a pocas horas del comienzo de la primera cita cuatrienal que se realiza en Sudamérica.

En mi vida tuve fracturas, cirugías, dolores, hospitalizaciones, victorias y derrotas, siempre respetando a aquellos que me admiran. La responsabilidad de las decisiones es mía y en ellas siempre busqué no decepcionar ni a mi familia ni al pueblo brasileño, añadió el tres veces campeón del mundo.

Pido a Dios que los bendiga a todos, se despidió Pelé.

De 75 años de edad y sucesivas cirugías en la cadera, el ex astro se mueve con dificultad. Actualmente camina apoyado en un bastón.

El mismo ex futbolista había indicado a inicios de esta semana que tanto el presidente del Comité Olímpico de Brasil, Carlos Arthur Nuzman, como el del Olímpico Internacional, Thomas Bach, lo invitaron a ser el protagonista de ese momento simbólico en cada edición de los juegos.

No obstante, advirtió que compromisos con sus patrocinadores ya copaban su agenda de esta semana, pero el jueves su asesor José Fornos Rodrigues señaló que esas obligaciones ya habían sido canceladas y que la duda sobre su participación persistía debido a sus problemas de salud.