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Sotheby’s subastará unas 400 obras pertenecientes al icónico astro

Exhiben ecléctica colección privada de arte de David Bowie, en Londres
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La muestra está compuesta por alrededor de 30 piezas seleccionadas, pero en la colección figuran obras de artistas de principios del siglo XX, como Marcel Duchamp y Jean-Michel Basquiat, arte outsider, entre otros. Arriba, visitantes durante su recorrido por la exposiciónFoto Afp
 
Periódico La Jornada
Jueves 21 de julio de 2016, p. a10

Honestamente, el arte fue lo único que quise poseer. Siempre fue una inspiración para mí. Lo utilizaba, contó David Bowie en una entrevista en 1998. En aquel entonces ya se sabía que el polifacético músico y productor pintaba y dibujaba, pero su interés por el arte iba más allá: crítico, comisario, mecenas, redactor y, sobre todo, apasionado coleccionista.

Tras su muerte, el pasado 10 de enero, su familia decidió que el público participara de esta pasión. Así, bajo el lema Bowie/Collector, Sotheby’s subastará en noviembre unas 400 obras de la colección privada del ícono del glam rock en su ciudad natal, Londres. Como aperitivo, la casa de remates inauguró ayer una muestra con alrededor de 30 piezas seleccionadas que podrá verse hasta el 9 de agosto.

En septiembre y octubre, la exposición viajará a Los Ángeles, Nueva York y Hong Kong y en vísperas de la subasta, que tendrá lugar los días 10 y 11 de noviembre, Sotheby’s mostrará en Londres las 400 obras de la colección. Se espera que entre los compradores haya sobre todo fans y coleccionistas. Los ingresos de la puja se quedarán en manos de la familia de Bowie.

Es una colección maravillosa, afirma Lydia Wingfield Digby, experta en arte de Sotheby’s. Bowie no coleccionaba nombres ni seguía el mainstream, sino que entendía el arte desde un ángulo intelectual y emocional y se maravillaba de sus cambiantes efectos.

Recopilador académico

Era un coleccionista académico. Compraba porque sentía una unión personal con los objetos.

Su intenso interés por el arte era muy ecléctico, algo que no cuesta reconocer en el amplio espectro de la exposición. Entre otros, hay obras de artistas de principios del siglo XX, como Marcel Duchamp y Jean-Michel Basquiat, arte outsider, arte africano contemporáneo, surrealistas y creaciones del Memphis-Design de Ettore Sottsass.

El arte contemporáneo británico está bien representado, con obras de Henry Moore, Graham Sutherland, Frank Auerbach o Damien Hirst, por las que Bowie sentía especial inclinación.

“Bowie compró la mayor parte de las obras en los años 90, cuando trabajaba de redactor para la revista Modern Painters”, explica Wingfield Digby. Así, por ejemplo, durante una bienal de arte en Johannesburgo descubrió al artista contemporáneo africano Romuald Hazoumé, al que compró varias obras.

Contemplando la muestra en su conjunto, ésta podría describirse como de gran fuerza expresiva, un tanto radical y vanguardista. Y es que Bowie también fue un visionario en su faceta de coleccionista, siempre iba un paso a delante. Así lo deja claro, al comienzo de la muestra, un tocadiscos en forma de cómoda creado por los hermanos Castiglioni en los años 60. Por supuesto, Bowie lo adaptó para que tuviera un puerto USB.