El arzobispo de Antequera, Oaxaca, José Luis Chávez Botello, hizo un llamado al gobierno y a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) a “evitar toda polarización” del conflicto y pidió que lleven a cabo un “diálogo serio, donde se escuchen y analicen las diferencias, con el compromiso de generar acuerdos que abonen al bien común y a la paz”.

En un comunicado, destacó que “sin una tregua firme y total, el diálogo sólo será lucha de fuerzas y negociación de intereses”. Sostuvo que los ministros de la Iglesia católica están en contra de la violencia e injusticias, y advirtió que “retardar acciones eficaces de solución fincadas en la verdad y en la justicia no sólo es reprochable, sino criminal. La sociedad ha sido muy paciente y prudente; aún confía en las autoridades y maestros, pero puede desesperarse”, indicó.

Convocó a integrantes de la CNTE y al gobierno a reflexionar y a “desarrollar sus acciones sin lastimar a las personas, el bien común ni la paz social”.

En su comunicado, titulado No permitamos que nos roben la paz ni el futuro a los niños, Chávez Botello expuso que esta es la oportunidad para escuchar a la sociedad con actitud autocrítica.

El prelado preguntó a maestros y autoridades: “¿a qué se comprometen y a qué están dispuestos a renunciar para que haya paz en el país, especialmente en Oaxaca? Todos queremos la paz con verdad, justicia y dignidad”.

No a los rumores

A los oaxaqueños y en particular a los católicos les pidió “no dejarse llevar por informaciones sin sustento ni por rumores que sólo buscan crear confusión y pánico”. También, no desesperarse ni resignarse a “soportar la vida entre la violencia”.

Aludiendo a las acciones que en sus respectivos países llevaron a cabo Mahatma Gandhi y Nelson Madela, el arzobispo de Antequera convocó a la sociedad mexicana y en particular a la de Oaxaca a “ser ingeniosos para transformar el malestar y enojo en palabras y acciones que construyan, que nos lleven a la justicia y a la paz”.