La campaña ¡No olvidamos!, impulsada por la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos (CMDPDH), da cuenta de ocho casos de desaparición en los cuales, sostuvo, prevalece la impunidad y la simulación de parte de las autoridades encargadas de la búsqueda de personas y la investigación sobre los responsables.

Está el caso del líder social Rosendo Radilla, quien el 25 de agosto de 1974, a los 60 años, fue detenido ilegalmente en un retén castrense y visto por última vez en el ex cuartel militar de Atoyac, en Guerrero. “42 años después su paradero sigue desconocido. En esa época –denominada guerra sucia– el Estado persiguió y detuvo de manera arbitraria a activistas políticos y líderes sociales”, recuerda la organización no gubernamental.

La campaña incluye a Luis Ángel León Rodríguez, sargento primero de la Policía Federal, desaparedido a los 23 años, el 16 de noviembre de 2009 en Michoacán, junto con seis policías y un civil, mientras se trasladaban a Ciudad Hidalgo. La Secretaría de Seguridad Pública de ese municipio nunca dio aviso de que no llegaron a su destino.

También se documentan los casos de Silvia Arce, desaparecida en 1998; el teniente Miguel Orlando Muñoz Guzmán, 1993; Daniel Ramos, 2013; Oscar Carlos Reyes Ruiz, 2012, y el de Jethro Ramssés Sánchez Santana, 2011.