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De ninguna forma se debe reprimir, asevera Hugo Hiriart

Intelectuales critican ultimátum del gobierno a los profesores

Muestra incapacidad de hallar una salida negociada, afirma Taibo II

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Los escritores Elena Poniatowska, Paco Ignacio Taibo II y Hugo Hiriat se inconformaron ante la reciente postura de las autoridades, que frenan la solución al conflicto magisterialFoto Jair Cabrera y Cristina Rodríguez
 
Periódico La Jornada
Domingo 3 de julio de 2016, p. 6

El ultimátum que lanzó el viernes el titular de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, para que la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) retire los bloqueos carreteros es una muestra de la incapacidad oficial para encontrar una salida negociada y es como echarle gasolina al fuego, estimaron intelectuales mexicanos.

Elena Poniatowska, escritora y Premio Cervantes: creo que el gobierno ha causado más daño a los ciudadanos; no ha sido un gobierno para la gente sino que ha actuado en su contra. Hasta ahora, los últimos gobiernos han sido para sí mismos y tienen una fuente de enriquecimiento segura.

Paco Ignacio Taibo II, escritor: “es muestra de la incapacidad para encontrar una salida negociada, que considere a los maestros. El diálogo es de sordos mientras el gobierno no entienda que hay una justa demanda social detrás del conflicto. Obedece a la más vieja retórica del autoritarismo priísta. No hay mucho misterio, estás ante una respuesta que viene desde Los Pinos, pasa por la Secretaría de Educación Pública, llega a Osorio Chong, donde los sordos dicen: ‘sólo sabemos imponer y reprimir’”.

Gustavo Monroy, pintor: “son tiempos críticos. El país ya está incendiado por todos lados. Lo triste de todo es que estamos secuestrando el futuro de México, de los niños, de los jóvenes y la educación. Es un gobierno autista, ciego, esquizoide. Entonces es muy difícil dialogar. A mí me parece, aunque suene agresivo, que son un cártel más; funcionan, piensan y declaran como uno. No piensan como políticos interesados en el bienestar del pueblo. Por eso cuando dice que se agota el tiempo es otro concepto de tiempo el de ellos, el de sus intereses. El de la gente que trabaja, que lucha y padece es otro tiempo, y ése se agotó desde hace mucho”.

Hugo Hiriart, dramaturgo y filósofo: de ninguna manera el Estado debe enfrentar con violencia el movimiento. Me parece ridículo que digan que la modesta y combatida reforma educativa es parte de la Constitución. Me parece una reforma laboral. Tiene que hallarse la manera de que no se dé un enfrentamiento, porque es más costoso que quitar la ley; tiene consecuencias impredecibles. De ningún modo el gobierno debe reprimir, porque ahí sí se hunde hasta el cogote. Sería un error histórico imperdonable. Tiene que ser paciente, ¿en quién cabe la paciencia y la racionalidad?: en el gobierno.

Bolfy Cottom, antropólogo: “el tema de conflicto no sólo es Oaxaca, también es Chiapas, Michoacán, Guerrero, incluso ahora en la Ciudad de México; es interesante ver cómo en varios centros educativos empieza a haber una reacción a este movimiento en términos de solidaridad.

“Ante esa circunstancia, una declaración en términos de que el tiempo se agotó, es poco prudente.

Los pobladores de Nochixtlán sufrieron una terrible represión. Entonces no pueden ser reduccionistas al decir que es un tema educativo y magisterial, ya es un problema social. Decir que el tiempo se acabó no ayuda mucho. Tendrían que revisar sus estrategias y sentarse a continuar el diálogo. Yo entiendo que en Chiapas liberaron accesos.

Héctor Díaz Polanco, antropólogo y sociólogo: “me parece una declaración precipitada la de Osorio Chong; en primer lugar, porque bajo ninguna circunstancia el gobierno debe anteponer la amenaza de represión al diálogo, mucho menos si los maestros han continuado con su legítima expresión de inconformidad y han respondido, como muestra de buena voluntad, abriendo los cercos para que haya circulación; lo que no se puede esperar es que los manifestantes dejen de protestar, no sólo porque se trata de una causa entendible, sino porque está fundada en los derechos constituciones de todos los ciudadanos y sectores del país.

El gobierno toma un camino muy equivocado que puede conducir a una situación delicada. México no está para estas manifestaciones represivas.