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El gobierno amortizará un billón 77 mil 519 millones de pesos, equivale a 19% del débito

Este año se hará el mayor pago de deuda pública en una década

Disminuirán obligaciones a partir de 2017; entorno de ingreso austero y recorte de gasto

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Periódico La Jornada
Domingo 3 de julio de 2016, p. 17

Este año el sector público deberá efectuar los pagos más abultados en una década por amortización de deuda interna de un billón 77 mil 519 millones de pesos, equivalentes a alrededor de 19 por ciento del total de la deuda doméstica, de acuerdo con el calendario de tales obligaciones de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

Según el perfil de amortizaciones de la deuda, se prevé una reducción en los pagos programados a partir de 2017, los cuales se extienden hasta 2026, cuando se tiene provisto liquidar 2 por ciento de la deuda total por 114.6 mil millones de pesos.

El pago de deuda interna más cuantioso que se hará este año afrontará un entorno de ingresos austeros, recortes presupuestales y alza en las tasas de interés.

El débito interno está constituido por la emisión de papel en el mercado nacional y corresponde a los títulos de deuda emitidos por el gobierno federal a través del Banco de México como agente financiero. Los instrumentos vigentes son: Certificados de la Tesorería de la Federación (Cetes), Bonos de Desarrollo del Gobierno Federal (Bondes), Bonos de Desarrollo (Bondes D), Bonos de Desarrollo a tasa fija (Bonos) y Bonos de Desarrollo del gobierno federal denominados en Unidades de Inversión (Udibonos), entre otros.

El jueves pasado la junta de gobierno del Banco de México decidió aumentar la tasa de interés interbancaria a un día en medio punto porcentual a 4.25 por ciento, desde 3.75, además de dejar abierta la posibilidad de seguir elevándola para mantener la inflación y sus expectativas bien ancladas. Los especialistas financieros no descartan la posibilidad de una nueva alza entre septiembre y noviembre, dependiendo de la evolución del tipo de cambio y la inflación.

El viernes 24 de junio, en el contexto de la conferencia de prensa para explicar el impacto en la economía mexicana de la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea, el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, destacó que 70 por ciento de la deuda del gobierno federal está denominada en pesos y explicó que el factor fundamental para determinar el costo financiero de la deuda son las tasas de interés.

El responsable de las finanzas públicas en México informó que en los Pre Criterios de Política Económica para 2017 se presentará un programa económico que tenga un superávit primario en finanzas públicas, el cual no se obtiene desde 2008.

El superávit primario es entendido como la diferencia entre ingresos y gastos antes del pago de intereses de la deuda. Por ejemplo, un país puede tener un superávit primario (ingresar más de lo que gasta) pero luego tener un déficit porque el pago de los intereses de su deuda se come todo el superávit primario y lo supera.

Una parte importante de los vencimientos a corto plazo son por la emisión de valores gubernamentales, como Cetes u otros instrumentos que se renuevan constantemente, con la finalidad de obtener la liquidez necesaria para hacer frente a los compromisos del sector público.

Los especialistas del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP) explicaron en relación con los pagos programados para los siguientes años, que en el periodo comprendido entre 2016 y 2020 se concentra 51.8 por ciento de la deuda interna, de 2021 a 2026 se agrupa 23.5 por ciento y el 24.7 por ciento restante deberá pagarse después de 2027.

No obstante, hay que considerar que si bien es alto el monto de vencimientos en los próximos años, parte de esta deuda es cubierta mediante una política de refinanciamiento de la misma. En años recientes México ha utilizado el endeudamiento como una estrategia contracíclica cuando el crecimiento económico es limitado o en épocas de crisis; con la finalidad de fomentar e impulsar la actividad económica y evitar que la contracción de la economía se profundice.