El presidente del PRD capitalino, Raúl Flores García, afirmó ayer que a diferencia de otras entidades que integran la megalópolis, el Gobierno de la Ciudad de México muestra un claro, firme y real compromiso de enfrentar el problema de la contaminación, al decretar que no se renovarán permisos a concesionarios que operen microbuses a menos que los cambien por vehículos ecológicos de última generación.

Afirmó que dentro de tres años, cuando dejen de circular ese tipo de unidades, se marcará un antes y un después en materia ambiental y de movilidad en la capital.

Ya no podemos permitir que el estado de México inunde nuestros paraderos con estas unidades que, desgraciadamente, son la gran mayoría de su red de transporte público. Los contaminantes no saben de fronteras y si el gobernador Eruviel Ávila sigue omiso y negligente ante el problema ambiental, los capitalinos pagaremos un alto costo con nuestra salud, apuntó.