Por mayor responsabilidad de los contribuyentes o por una supervisión y vigilancia más estrictas, los ingresos tributarios del gobierno federal en lo que va del sexenio crecieron en 78.2 por ciento al cierre del primer trimestre de este año, comparado con el mismo periodo de 2013, revelan informes del Servicio de Administración Tributaria (SAT).

La recaudación trimestral reportada por el organismo fiscal pasó de 405 mil 842.3 millones de pesos al arranque de la actual administración, a 723 mil 129.9 millones en este año.

El mayor crecimiento, de 85.82 por ciento, se observa en el concepto del impuesto sobre la renta (ISR), que mayoritariamente está conformado por los asalariados del país. La recaudación de este impueto pasó de 225 mil 371.1 millones entre enero y marzo de 2013, formalmente el primero a cargo del actual gobierno, a 418 mil 802.7 millones entre enero y marzo de 2016, es decir, en tres años el ingreso por ISR a las arcas públicas fue mayor en 193 mil 431.6 millones de pesos, según los datos del SAT.

También el gravamen al consumo, el impuesto al valor agregado (IVA), el segundo de los pilares de los ingresos tributarios no petroleros, se incrementó en 34.9 por ciento, al pasar de 139 mil 195.8 millones de pesos al inicio de este gobierno, a 187 mil 775.5 millones al primer trimestre de 2016.

El caso del impuesto especial sobre producción y servicios (IEPS) presenta un comportamiento singular, ya que su recaudación fue impactada por una caída de 4 mil 689.9 millones en marzo de 2013, que con la captación de enero y febrero de ese año quedó en un ingreso neto de 5 mil 202.6 millones. La caída pudo haberse derivado a que este impuesto era utilizado como vía para aplicar el subsidio a los combustibles automotrices. En el primer trimestre de este año el IEPS representó para el erario público 98 mil 196.7 millones de pesos.

En las últimas dos décadas se observa un aumento significativo en la recaudación por impuestos sobre la renta personal (IRPF), por el impuesto de sociedades (IS) y por el impuesto sobre el valor añadido, todas ellas importantes fuentes de ingresos para los países latinoamericanos. En cambio, la proporción de los impuestos específicos sobre el consumo (principalmente impuestos especiales y derechos de importación) se ha reducido casi a la mitad, una disminución imputable a la liberalización del comercio mundial, diagnosticó la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en su más reciente reporte de estadísticas tributarias en América Latina y el Caribe.

En el caso de México no parece gratuito ese incremento en la recaudación de los pasados tres años. En el actual gobierno, el SAT se ha valido de cartas, correos electrónicos, telemensajes, mensajes cortos, llamadas y requerimientos a los contribuyentes para que cumplan con sus obligaciones fiscales.

De enero-marzo de 2013 al mismo periodo de este año, el SAT incrementó en casi 10 por ciento su vigilancia del cumplimiento. Para esta labor el organismo arrancó el sexenio con el envío de 9 millones 307 mil 570 cartas, correos electrónicos, mensajes cortos y requerimientos, contra 10 millones 220 mil 729 durante el primer trimestre de este año; eso representó 913 mil 159 más llamadas de atención a los contribuyentes para recordarles su deber de cumplir con el fisco.