Lo que ha sucedido con la construcción del teleférico de Puebla es una prueba más de que las obras públicas en ese estado se han convertido en sinónimo de corrupción, dijeron ayer legisladores de PRI, PRD y Morena al llamar al secretario de la Función Pública, Virgilio Andrade, a investigar el caso.

Mientras el senador del PT Manuel Bartlett señaló que el gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, “sigue la línea del presidente Enrique Peña Nieto, pues tiene como constructora consentida a OHL, que infla los precios y luego reparte dinero.

Ahí los tiene, construyendo un segundo piso inútil, que cuesta una fortuna, son obras absurdas, subrayó en entrevista el legislador poblano, quien agregó que entre esas obras absurdas está el museo que hizo en un terreno público, que era para un jardín, el cual costó 7 mil millones de pesos, son negocios. El gobernador poblano tiene concesionada el agua al grupo de Hank, un negocio gigantesco.

Aseveró que José Antonio Gali Fayad (candidato al gobierno poblano) también es un corrupto.

Por su parte, el PRD demandó que se investiguen las obras que realizó el gobernador Rafael Moreno Valle en Puebla, porque incurrió en desvío de recursos y actos de corrupción.

El delegado del partido en la entidad, Gilberto Ensástiga, sostuvo que las indagatorias también deben incluir a José Antonio Gali Fayad, porque fue el operador del mandatario.

Bartlett añadió que el gobernador Moreno Valle, al igual que Javier Duarte en Veracruz, está dejando una deuda millonaria. En el caso poblano, de más de 70 mil millones de pesos, disfrazada de una serie de operaciones financieras, ha realizado un saqueo brutal del estado.

A su vez, el diputado Jorge Estefan Chidiac, del PRI, consideró muy grave que el gobierno de Puebla haya hecho adjudicaciones directas por más de 500 millones de pesos, sin justificación alguna. Es obvio que simularon la operación, porque primero escogieron a una empresa extranjera y terminaron dándole el contrato a otra, subrayó.

También destacó que el costo del metro lineal del teleférico –medio millón de pesos– es mayor que el metro cuadrado en Manhattan. Es el costo inflado de una obra inútil que nadie utiliza y por la cual también se gastaron 60 millones de pesos para pintar de azul los techos de las viviendas de alrededor.

Luis Sánchez, senador del PRD, dijo que el asunto del teleférico es un ejemplo más de la corrupción que existe en Puebla y que incluye la construcción el Museo Barroco y la privatización del agua.

El diputado de Morena Rodrigo Abdala coincidió con el perredista en que la obra pública se ha convertido en sinónimo de corrupción del gobernador y todo su gabinete.