Cancún, QR.

La noche del sábado se llevó a cabo el único debate organizado por el Instituto Electoral de Quintana Roo (Ieqroo) entre los cinco candidatos a la gubernatura, acto con acceso restringido y un esquema acartonado.

Participaron Carlos Manuel Joaquín González, de la alianza de los partidos Acción Nacional y de la Revolución Democrática; José Mauricio Góngora Escalante, de la coalición que integran los partidos Revolucionario Institucional, Verde Ecologista de México y Nueva Alianza; José Luis Pech Várguez, del partido Morena; Rogelio Márquez Valdivia, del Partido Encuentro Social, y Alejandro Alvarado Muro, del Partido del Trabajo.

Según asistentes, televidentes y radioescuchas, en el debate no hubo nada para nadie, aunque todos se declararon vencedores.

Carlos Joaquín y José Luis Pech fueron los únicos que realmente intentaron debatir, pero el formato y las limitaciones de tiempo lo impidieron; Mauricio Góngora sólo repitió sus mensajes propagandísticos, mientras Rogelio Márquez y Alejandro Alvarado pasaron inadvertidos.

El candidato de Morena, José Luis Pech, inició llamando mafiosos a sus oponentes. Descalificó a los dos ex presidentes municipales de Solidaridad, y señaló el pasado priísta de Carlos Joaquín, sin mencionar que él mismo aún aparece en el padrón estatal del tricolor.

El debate duró poco más de 60 minutos y comenzó pasadas las 20 horas; se realizó en las instalaciones del Sistema Quintanarroense de Comunicación Social y la señal fue reproducida por televisoras y estaciones de radio locales, páginas electrónicas y redes sociales. El moderador fue el rector de la Universidad del Caribe, Tirso Juan Ordaz Coral. Los temas acordados fueron sociedad, gobierno y economía.

Carlos Joaquín dedicó unos segundos a responder los ataques de Pech Várguez y de inmediato acusó a Mauricio Góngora de haber dejado al ayuntamiento de Solidaridad una deuda de mil 432 millones de pesos a diciembre de 2015, la más cuantiosa por habitante de todo el país.

Góngora ajustó sus mensajes de campaña a los temas del debate, y en su última intervención salió del guion para hacer alusión al pasado priísta de Carlos Joaquín y José Luis Pech.

Alejandro Alvarado tuvo problemas para leer sus exposiciones y varias veces llamó a los demás a explicar cómo realizarían sus proyectos. Rogelio Márquez ofreció incluir a sus oponentes en su gabinete y los exhortó a presentar propuestas viables.

Tras el debate, Carlos Joaquín y Mauricio Góngora se declararon ganadores en redes sociales, lo mismo que José Luis Pech, aunque con menor intensidad, mientras Alvarado Muro y Márquez Valdivia no figuraron.

Aparte, Pedro Pablo Elizondo Cárdenas, obispo de la prelatura Cancún-Chetumal, llamó a los feligreses a votar el 5 de junio. La Iglesia distribuyó folletos titulados El papel de los católicos en Quintana Roo 2016, en los que asegura que las elecciones pueden interpretarse como obras de misericordia espiritual, y los ciudadanos deben seguir tres pasos: Enseñar al que no sabe (concienciar sobre el voto como derecho y obligación); dar buen consejo al que lo necesita (promover a quien consideremos mejor postulante). Corregir al que se equivoca (entregar o coaccionar el voto es una equivocación).