La ceremonia 58 de los Arieles, premios que entrega la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas –la cual celebró 70 años de existencia– se realizó anoche en el Auditorio Nacional.

El Ariel para mejor película fue para Las elegidas, dirigida por David Pablos, quien también se llevó el premio de mejor director, así como guión original. La cinta obtuvo el galardón de mejor fotografía, de Carolina Costa.

Los arieles para mejores actor y actriz fueron para Marco Pérez y Sofía Espinosa, ambos por Gloria.

Laura Santullo, por Un monstruo de mil cabezas, obtuvo el premio de mejor guión adaptado.

En coactuaciones femenina y masculina fueron galardonados Adriana Paz, por Hilda, y Noé Hernández, por 600 millas. El premio para música original fue para Jacobo Lieberman, por El hombre que vio demasiado. Matías Barberis, Jaime Baksht y Michelle Couttolenc ganaron en sonido, por Gloria.

Los mejores cortometrajes: de ficción, Trémulo, de Roberto Fiesco, y documental, Ausencias, de Tatiana Huezo.

Zimbo, de Juan José Medina y Rita Basulto, fue el mejor corto de animación. En vestuario, el premio se entregó a Gilda Navarro, por Gloria. En maquillaje, a David Gameros, también por esta cinta.

La distinción en diseño de arte fue para Bárbara Enríquez y Alejandro García, por Mexican Gangster. La leyenda del charro misterioso. Por la misma cinta, Alejandro Vázquez ganó en efectos especiales, así como Charlie Iturriaga y Natalia de la Garza en efectos visuales.

En edición, el premio fue para Adriana Martínez y Patricia Rommel, por Gloria.

La mejor ópera prima fue 600 millas, de Gabriel Ripstein. La mejor película iberoamericana fue la colombiana El abrazo de la serpiente, de Ciro Guerra.

El ganador de revelación masculina fue Martín Castro, por El Jeremías. En revelación femenina Nancy Talamantes fue galardonada por Las elegidas.

El Ariel para largo documental fue para El hombre que vio demasiado, de Trisha Ziff. El mejor largometraje de animación fue La increíble historia del niño de piedra, de Miguel Ángel Uriegas, Miguel Bonilla, Jaime Romandía y Pablo Aldrete.

Paul Leduc recibió el Ariel de Oro por la vida del trabajo de un artista, hombre íntegro y congruente. A Rosita Quintana, actriz, cantante y tanguera, a quien las monjitas expulsaron por inmoral... también se le otorgó este premio dorado. Héctor Bonilla leyó una dedicatoria para la actriz y le entregó la distinción. A México le debo lo que soy, dijo Quintana.

Al inicio de la ceremonia, la presidenta de la academia, Dolores Heredia, expresó: Esto es el reconocimiento de la gente de cine a sus pares. Reconocer es mirar con el corazón, pasar por la reflexión, la identificación, y volver a conocernos... Vivimos tiempos sombríos, de impunidad, de violencia... necesitamos abrazos y buenas noticias...

Antes, el secretario de Cultura, Rafael Tovar y de Teresa, anunció que se está en negociaciones con España para que la Casa Buñuel sea convertida en la sede de la academia mexicana.