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Advierte que sus eventuales sucesores recortarán los recursos para programas sociales

Opositores buscan mi destitución mediante una elección indirecta, reitera Rousseff

No existe base legal; Cardoso firmó unos 30 decretos iguales a los míos y nadie lo procesó, dice

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La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, saluda a simpatizantes en la ceremonia de inauguración de la sede de la empresa Embrapa Pesca y Agricultura en el municipio de Palmas, en el estado de Tocantins. La mandataria aseguró el fin de semana que es víctima de una maniobra de la oposición que busca alejarla del cargo mediante una elección indirectaFoto Xinhua
 
Periódico La Jornada
Lunes 9 de mayo de 2016, p. 24

Río de Janeiro.

La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, reiteró este fin de semana que es víctima de una maniobra de la oposición que busca despojarla del cargo mediante una elección indirecta.

En un acto en Palmas, capital del estado de Tocantins (noreste), Rousseff acusó este sábado a sus adversarios de intentar asumir el poder a través de una elección indirecta, con un juicio político en su contra que puede costarle el mandato, pese a que no cometió ningún crimen, informaron medios locales.

“Más que un golpe, es una tentativa clara de hacer una elección indirecta para colocar en el gobierno a quien no tiene intención de voto suficiente para llegar allí. ¿Y por qué no la tienen? Porque si se dirigen al pueblo brasileño y les dicen: ‘mira, no habrá más subsidios, entonces se acabó el programa Mi Casa, Mi Vida’, y no hablarán así”, explicó.

Rousseff dijo que sus eventuales sucesores en el cargo pretenden recortar los gastos para programas gubernamentales dirigidos a los más desfavorecidos, como Bolsa Familia, o Mi Casa, Mi Vida, que ayuda a los más pobres a adquirir una vivienda.

A días de que el Senado vote respecto de si abre o no un juicio político en su contra por haber firmado decretos presupuestarios sin previsión de recursos en caja y por atrasos en los pagos a los bancos públicos, o el llamado pedaleo fiscal, la mandataria volvió a recalcar que no existen motivos para acusarla.

Para Rousseff el proceso de impeachment no tiene base legal, y aseguró que todos los gobiernos anteriores a ella hicieron lo mismo, al citar por ejemplo al ex presidente Fernando Henrique Cardoso (1995-2002), quien publicó 101 decretos suplementarios.

De estos 101 decretos, 30 son iguales a los que yo hice. Jamás fue invocado contra él ningún proceso, y no fue invocado porque no había problema, como hoy no lo hay. Lo mismo sucedió con el presidente Lula (Luiz Inacio da Silva). Lo mismo acontece hoy con los gobiernos regionales de todo el país, subrayó.

El Senado brasileño votará el miércoles si abre o no un juicio contra Rousseff; de hacerlo, con una simple mayoría de los 81 diputados, la presidenta será apartada del cargo de forma temporal hasta que se concluya el proceso, lo cual puede extenderse hasta un máximo de 180 días.

Durante ese periodo, el vicepresidente Michel Temer puede asumir la presidencia mientras se desarrolla el juicio y, si el Senado se inclina finalmente por la destitución, Temer completará el mandato de Rousseff que termina el 31 de diciembre de 2018.

Temer pertenece al Partido del Movimiento Democrático Brasileño, que rompió su alianza con el gobierno de Rousseff poco antes de la votación en la Cámara de Diputados que aprobó el impeachment contra la gobernante. Eduardo Cunha,uno de los impulsores del juicio de destitución de la presidenta y ahora separado de su escaño en la cámara baja acusado de muchos cargos por corrupción, entre ellos sus depósitos por 5 millones de dólares en bancos de Suiza, también pertenece al partido del vicepresidente.