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Infancia y sociedad

Profes y artistas

M

ientras Sylvia Schmel-kes y Aurelio Nuño, en su calidad de presidenta del Instituto Nacional de Evaluación Educativa la primera, y de secretario de Educación Pública el segundo, cobran un salario mensual aproximado de 200 mil pesos –por encargarse de aniquilar la escuela pública y de hacer la vida imposible a los maestros–, artistas y profesores con más creatividad que recursos siguen inventando y abriendo caminos para que los niños aprendan y se desarrollen de la mejor manera posible.

Recibo agradecida invitaciones a espectáculos de teatro infantil que –aun sin grandes apoyos económicos– nuestros artistas resuelven con excelencia para los niños. Es el caso de ¿Cómo se llama?, obra escrita y dirigida por el actor Leonardo Ortizgris. Plantea dos importantes preguntas que conducen la historia: ¿Qué pasa cuando eso tan importante ya no está? ¿Cómo se llama ese vacío? De modo lúdico y luminoso se trata la posibilidad de habitar la tristeza, aceptarla, convivir con ella y seguir el camino. Las funciones son sábados y domingos a las 13 horas en el teatro Sergio Magaña, hasta el 8 de mayo.

También he recibido un bello libro que bajo el título de Pequeños grandes creadores reúne poemas, cuentos y relatos de autores de prescolar, primaria y secundaria.

Todos ellos participan en los talleres que dirige el profesor (jubilado) y poeta Jaime Velasco Luján, quien desde hace años comprueba día con día que todos los niños tienen capacidades para expresarse por escrito con originalidad y belleza.

Acerca de cómo realiza sus talleres de poesía para niños, el maestro Velasco Luján explica:

Los niños son poetas natos. El lenguaje se enriquece cuando ellos se percatan de que las palabras tienen más de un significado y empiezan a jugar con ellas. Para empezar, uso una técnica muy sencilla: los alumnos anotan nombres de cosas bellas (cielo, mar, nube, luna, etcétera); después elegimos algunas palabras y construimos poemas. Los resultados son asombrosos y los poemas distintos. Por ejemplo:

El colibrí vuela como el rayo/ y parece una flor/ junto a la estrella del cielo.

El sol como el oro/ ilumina el mar/cuando estás triste/ como si te consolara.

Así se empieza: ¡Feliz Día del Niño!

*Nos faltan 49 nenes. Los que murieron calcinados en la guardería ABC de Hermosillo. Impunes los verdaderos responsables.

**Gigantesco beso para Fernando del Paso por aliviar nuestra vergüenza.