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México SA

Caen inversión y confianza

Crecimiento menguante

Dólar, 18.05; barril, 31.13

I

nversión y confianza empresarial a la baja impacta negativamente el comportamiento de la economía, y en el caso mexicano ambos indicadores de plano no levantan, con lo que en 2016 es de esperar un crecimiento igual de mediocre que el reportado en la primera mitad del gobierno peñanietista e igual de raquítica que en las últimas tres décadas.

Sobre el particular, el Centro de Investigación en Economía y Negocios (CIEN) del Tecnológico de Monterrey, campus estado de México, reseña que una de las variables más relevantes en la economía es la inversión, pues su impulso detona la generación de empleos y con ello una mayor producción nacional. Aun cuando nuestro país ha logrado niveles significativos en materia de inversión extranjera durante períodos recientes, esto no se ha reflejado en tasas de crecimiento de mayor magnitud debido a la insuficiente participación de los inversionistas nacionales, afectados principalmente por el deterioro en sus percepciones sobre la economía mexicana.

A pesar de lo anterior, la tasa de desocupación continúa disminuyendo ya que en febrero pasado dicho indicador fue de 4.1 por ciento en términos anuales, ligeramente menor al dato reportado durante el mismo mes de 2015, cuando fue de 4.3 por ciento. No obstante, una reducción en dicho indicador no se traduce en una mejoría importante en el mercado laboral nacional. De hecho, a nivel estatal 15 entidades de la República exhibieron un nivel de desocupación más elevado, entre las que se cuenta el Distrito Federal (5.8 por ciento) y el estado de México (5.3) solo detrás de Tabasco (7.8).

Adicionalmente, señala el CIEN, debe considerarse que la estructura del personal desocupado no ha reportado cambios significativos recientes. Prueba de lo anterior es que los trabajadores calificados son los que tardan más tiempo en encontrar una fuente de trabajo. Así, el 88 por ciento del total de personas desocupadas representa a trabajadores que cuentan con cierto grado de experiencia, en tanto que al revisar la estructura por nivel de instrucción se aprecia que el 43 por ciento de los desocupados son personas que poseen al menos un nivel de educación medio superior, situación que contrasta con apenas el 6.7 por ciento cuya preparación es primaria incompleta.

La escasez en la generación de empleos calificados podría agudizarse ante un panorama en donde los niveles de inversión serán limitados. Durante enero pasado la inversión fija bruta mostró una tasa marginal de crecimiento (apenas 0.1 por ciento) con respecto al mismo mes del año pasado, ya que los avances registrados en la inversión en construcción (1.7 por ciento) se vieron compensados a la baja por la caída en las compras de maquinaria y equipo (-2.5). Además, al considerar las cifras desestacionalizadas se aprecia no sólo un menor ritmo de crecimiento en la inversión fija bruta total, sino también en cada uno de sus componentes en donde incluso el correspondiente a la construcción se ubica en terreno negativo.

Adicionalmente, luce complicado que en los próximos meses se presente una recuperación en los niveles de inversión debido a que la confianza en el sector empresarial continúa menoscabándose. En marzo pasado los indicadores de confianza de la construcción (-2.8 puntos), del comercio (-1.6) y de las manufacturas (-1.8) registraron un nivel inferior al alcanzado durante el mismo mes de 2015, en donde las opiniones más negativas para las dos primeras industrias mencionadas se concentraron en el componente que mide las expectativas sobre la situación económica futura del país, en tanto que para las manufacturas los peores resultados se dieron en el elemento que cuantifica la opinión sobre si actualmente es el momento adecuado para invertir.

Así, el desempeño general de la confianza empresarial continúa siendo negativo, incluso se encuentra en uno de los niveles más bajos desde que se lleva a cabo su cuantificación. De ahí la necesidad de ejecutar estrategias concretas que ayuden a elevar las perspectivas que los empresarios tienen sobre la economía nacional, porque de lo contrario resultará complicado alcanzar niveles de inversión más altos, indispensables para lograr tasas de crecimiento más significativas.

La pérdida en la confianza empresarial, subraya el citado centro de investigación, comienza a reflejarse en el desempeño de la inversión. En enero pasado la inversión fija bruta de nuestro país aumentó solamente 0.1 por ciento con respecto al mismo mes del año pasado medido con cifras originales. Dicho comportamiento se dio por la combinación de la caída de 2.5 en la inversión en maquinaria y equipo, con el incremento de 1.7 en la inversión en construcción. No obstante, al revisar las cifras ajustadas por estacionalidad, se aprecia que durante el primer mes del año en curso la inversión fija bruta exhibió un ritmo de crecimiento menos acelerado que el acontecido en diciembre. De esta forma, el total de la inversión mostró un avance de 0.8 por ciento con respecto a diciembre de 2015 debido a que la inversión en maquinaria y equipo no sufrió modificación alguna (0.0), en tanto que la destinada a la construcción se situó en terreno negativo (-0.3).

Tal comportamiento se vio reflejado en la tendencia, ya que si bien la inversión fija bruta exhibe un ligero comportamiento al alza, éste no termina por repuntar significativamente. Por su parte, aun cuando las cifras desestacionalizadas de la inversión en construcción fueron negativas su tendencia mantuvo una trayectoria al alza, aunque luce complicado que dicho escenario se mantenga debido a las modificaciones en materia de inversión pública que se manifestaran a lo largo del año.

En los primeros meses de 2016 la actividad económica se ha mantenido a flote en gran parte por los buenos resultados del consumo privado, pero si este elemento de la economía no está respaldado por una industria nacional sólida difícilmente podrá mantener dicho comportamiento por lo que resta del año. Para fortalecer la industria de nuestro país se requiere impulsar los niveles de inversión tanto público como privada y así poder alcanzar un mayor ritmo de crecimiento, de ahí la importancia de modificar positivamente las percepciones de los empresarios mediante acciones concretas más allá de discursos optimistas, puntualiza el CIEN.

Las rebanadas del pastel

La semana financiera cerró con el dólar a 18.05 pesitos y el barril de exportación a 31.13 dólares.

Twitter: @cafevega