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Meter a México en la tormenta
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l domingo 17 de enero de 2016, en el palacio de Al Yamamah, sede de la Corte Real, ubicada en los suburbios occidentales de Riad, Enrique Peña Nieto entregó la Orden Mexicana del Águila Azteca al rey saudita, Salman Bin Abdulaziz al Saud, en cuya biografía destacan el sofocamiento de la primavera árabe en Bahrein, mediante el envío de tanques, y el apoyo a grupos mercenarios para derrocar al gobierno de Siria.

Según Al Jazeera, Salman Bin Abdulaziz al Saud fue ministro de Defensa desde 2011, en cuyo cargo ejerció un presupuesto de 90 mil millones de dólares, con el cual compró armamento y selló su alianza con Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia. Según El Mundo (24/I/15), en abril de 2012 el entonces secretario de Defensa saudí le invitó el viaje al entonces rey Juan Carlos, de España, y lo acompañó a cazar elefantes a Botswana. El entonces ministro de Defensa hizo hasta lo imposible para que las empresas españolas obtuvieran un contrato por 6 mil 300 millones de euros para construir la supercarretera Ave-LaMeca.

Ascendió al trono el 21 de enero de 2015. En el primer discurso dirigido a sus súbditos prometió la modernización de Arabia Saudita; sin embargo, ha mantenido un régimen en el que las mujeres requieren de la autorización de un padre, esposo o tutor para viajar, pedir trabajo, recibir ciertos tratamientos médicos, ingresar a la universidad o contratar un abogado en la Corte.

Para la BBC, de Londres, el rey Salman es un hombre poderoso, aunque camina encorvado y no puede mover bien el brazo izquierdo tras haber sufrido una embolia. El 27 de julio de 2015 la BBC informó que el rey arribó a la Costa Azul francesa acompañado por un séquito de mil personas que viajaron en dos aviones Boeing 474, de Saudi Arabian Airlines. Las autoridades cerraron tres semanas la playa de Mirandole.

En marzo de 2015, el monarca encabezó una coalición militar que invadió Yemen para sofocar un movimiento popular que había exigido democracia. La intrusión saudita repuso en el poder a Abd-Rabbu Mansour Hadi. De acuerdo con la información del diario israelí Haaretz, en septiembre de 2015 una pareja yemenita colocó tiendas de campaña para celebrar su boda en Al Wahija, en las goteras del puerto de Al Mokha, bañado por las aguas del mar Rojo. La pareja recibió a sus invitados y comenzó una fiesta que fue abruptamente interrumpida cuando dos misiles sauditas impactaron las tiendas y provocaron la muerte de 12 mujeres, ocho niños y siete hombres. Según datos de la Organización de Naciones Unidas (ONU), afirma el diario mencionado, los bombardeos árabes contra Yemen habían asesinado hasta ese momento a 2 mil 345 civiles. El secretario general de la ONU condenó el ataque a la boda y recordó que atacar intencionalmente a civiles es un crimen de guerra. El 17 de noviembre de 2015, Al Jazeera (“Amnesty queries $1.3bn US bombs deal with Saudi Arabia”) informó que Estados Unidos entregó mil 300 millones de dólares en bombas a Arabia Saudita para repletar sus arsenales. Unas semanas más tarde, el 16 de enero de 2016, un día antes de que Enrique Peña Nieto entregara la máxima distinción que otorga el Estado mexicano a extranjeros, Ban Ki-moon, secretario general de la ONU, advirtió que el uso de bombas de racimo empleadas por la coalición saudita en Yemen es un crimen contra la humanidad (Al Jazeera, “Is Saudi Arabia guilty of war crimes in Yemen?”)

El 2 de enero de 2016, el rey Salman autorizó la ejecución de 43 personas, entre quienes se encontraba Sheikh Nimr al Nimr, clérigo chiíta superior. Esa misma noche, afirma Ariane Tabatabai (“What does the Tehran-Riyadh split mean for the Iranian nuclear deal?”, The Bulletin of Atomic Scientists (7/I/16), los manifestantes atacaron y destrozaron la embajada saudita en Teherán. Un día después, Riad cortó lazos diplomáticos con Teherán y dio 48 horas a los diplomáticos iraníes para abandonar el reino. La ruptura fue resultado del enfado del rey Salman por la reciente firma del acuerdo de no proliferación nuclear alcanzado por Irán.

Durante su viaje, el presidente Enrique Peña Nieto invitó a empresarios sauditas a participar en la subasta de los 30 nuevos gasoductos del sistema nacional y en los 235 mil kilómetros cuadrados de áreas de exploración y explotación, a licitarse en 2019, así como en los siete puentes de interconexión gasífera y las 11 interconexiones eléctricas con Estados Unidos.

El día que Enrique Peña Nieto galardonó al rey Salman violentó muchos principios establecidos en nuestra Constitución, como la no intervención, la promoción de la paz y el respeto a los derechos humanos, y quebrantó la esencia de la ley de premios, estímulos y recompensas civiles.

* Investigador de la UNAM