Cuernavaca, Mor.

El rector de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), Alejandro Vera, cumplió ayer tres días en plantón en el zócalo de Cuernavaca, donde profesores afiliados al Movimiento Magisterial de Bases (MMB) se sumaron a la protesta con la cual exigen al gobernador Graco Ramírez que entregue presupuesto a la institución y cumpla su palabra de someterse a plebiscito, como prometió en campaña. Vera Jiménez también fue visitado por el obispo de Cuernavaca, Ramón Castro, quien dijo que a Morelos le urgen seguridad, justicia y paz.

Los maestros del MMB se plantaron con Vera y convocaron a más organizaciones y pueblos a unirse para lograr la salida de Graco Ramírez.

Alejandro Trujillo, vocero del MMB, afirmó que esta puede ser la movilización que obligue a los diputados locales a integrar el Consejo de Participación Ciudadana y se someta al gobernador a una consulta ciudadana para que deje el cargo, porque durante estos tres años han empeorado los problemas que él dijo que iba a solucionar.

Trujillo consideró lamentable que Ramírez sólo cambiara el nombre de algunas dependencias, por ejemplo, la Comisión Estatal de Seguridad por Secretaría de Seguridad Pública, y la Fiscalía General del Estado en lugar de la procuraduría. Pero ninguna da resultados, ni en seguridad ni en justicia, sostuvo.

Vera, quien cuenta desde el sábado con una escolta de 10 soldados de la 24 Zona Militar, afirmó que aceptó la custodia porque sus escoltas están desarmados y por la inseguridad en el estado, que atribuyó al modelo de mando único que encabeza Alberto Capella.

Atribuyó la decisión del gobierno federal de asignarle escoltas a que considera importante mantener la estabilidad del estado. Estiman que cualquier atentado contra la figura del rector podría generar una situación muchísimo más complicada y más convulsa para entidad.

El 10 de septiembre el rector aseguró que, según información que le filtraron, existe un plan para que agentes de la Fiscalía General del Estado lo asesinen a él o a alguna de sus hijas. En esa ocasión señaló que las amenazas de muerte arreciaron a raíz de que la UAEM ha estado asesorando a los pueblos que rechazan el Proyecto Integral Morelos, que incluye la construcción de un gasoducto, un acueducto y dos plantas termoeléctricas.