Sociedad y Justicia
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Aprovecha las nuevas tecnologías; será presentado en el país el próximo miércoles

En México, programa antiacoso escolar creado en Finlandia

Casi como en un juego, los alumnos aprenden a reconocer cómo se manifiesta el hostigamiento

 
Periódico La Jornada
Domingo 31 de enero de 2016, p. 29

El uso de las nuevas tecnologías en el combate al acoso escolar puede ayudar a mitigar un fenómeno que en México ya es una de las prioridades de las autoridades educativas. Finlandia ha desarrollado un programa que se aplica en 90 por ciento de sus primarias con métodos novedosos que implican el uso de tablets y videojuegos e incluso una escuela virtual.

Se trata del programa KiVa, desarrollado por la Universidad de Turku, Finlandia, el cual será presentado en México el próximo miércoles. Su llegada a los países de habla hispana es inminente, pues se trabaja en la traducción al español de sus materiales.

El modelo busca identificar y prevenir actos de acoso en el entorno escolar. En el documento Educación en Finlandia: KiVa, programa finlandés antiacoso escolar, el gobierno del país nórdico señala que los estudiantes asisten en tres etapas distintas de su desarrollo –a los siete, a los 10 y a los 13 años– a 20 clases en las que se les enseña a reconocer distintas formas de acoso y realizan ejercicios para mejorar la convivencia.

KiVa, acrónimo de la frase Kiusaamista vastaan (contra el acoso escolar), se aplica en las aulas casi como un juego. En un aula de la escuela normal de la Universidad de Turku, donde se imparte clase a 20 alumnos de primer año (que tienen siete años), la profesora Pirjo Lammila-Räisänen, con más 30 años de experiencia docente, pide a los estudiantes sacar sus tablets electrónicas.

Es momento de responder la encuesta sobre acoso escolar. Cada alumno, de forma privada, responde lo que piensa y cómo actuaría ante determinados actos de acoso. Después ella solicita a toda la clase cerrar los ojos. Pide que alcen la mano quienes sientan que han sido agredidos por algún compañero del aula o la escuela, o si han agredido a alguien.

Ninguna mano se levanta. A continuación les pide abrir los ojos y pregunta si alguien desea comentar algo sobre la encuesta o alguna de las situaciones que pueden encontrar en la escuela virtual y en el videojuego al que pueden tener acceso desde el aula o en su casa.

La profesora Lammila-Räisänen destaca que con el programa KiVa se ha tenido enorme éxito en la atención de los casos de acoso, pero también ha ayudado a fortalecer la seguridad y el bienestar escolar de sus alumnos.

Sólo los menores conocen las respuestas de su encuesta. La maestra no revisa su contenido, pero destaca que las situaciones sobre las que se les pregunta pueden presentarse en cualquier escuela y queremos fortalecer todos los mecanismos posibles para que sepan que pueden expresar cualquier duda o problema que estén enfrentando, sin señalar culpables.

Con KiVa, señala el gobierno finés, también se busca que los docentes tengan acceso a la información y los materiales que les pueden ayudar a combatir el hostigamiento. Otro eje relevante es la atención colectiva del problema. Se busca incidir en todos los alumnos de una clase para evitar que acepten silenciosamente la persecución. Y atender de manera directa los casos graves.

Con una nueva visión sobre cómo prevenir y detener los casos, el programa incide directamente sobre el papel que tienen los alumnos para evitarlo. En lugar de aprobar silenciosamente el acoso o alentar a los acosadores, los niños comienzan a apoyar a los compañeros victimizados y, al hacerlo, transmiten el mensaje de que no aprueban el acto, señala el documento, en el que también colaboró el Instituto Iberoamericano de Finlandia.

Agrega que terminar con el hostigamiento es posible cuando se desarrolla un sentido compartido de responsabilidad y se cambian las normas de grupo. Con KiVa se busca atender al personal docente, alumnos y a los padres de familia para involucrarlos en la búsqueda de una solución colectiva.

Lammila-Räisänen explica a sus alumnos que nadie debe agredirlos durante el receso de clases y que si tienen algún incidente pueden acudir a ella o al equipo de profesores responsables de KiVa en su plantel, aunque destaca que los casos son cada vez más aislados.