Teherán.

El presidente de Irán, Hasan Rohani, expresó que el gobierno de Arabia Saudita no puede ocultar el crimen de la ejecución del prominente líder religioso chiíta, Nimr Baqr al Nimr con el rompimiento de relaciones diplomáticas, y aseguró que “no se responde a las críticas cortando cabezas.

Creemos que la diplomacia y las negociaciones son la mejor forma de resolver los problemas. Se puede salvar la región de los peligros del terrorismo mediante la unidad, sostuvo en una reunión en Teherán con el ministro danés de Relaciones Exteriores, Kristian Jensen.

El mandatario iraní añadió que esperaba que los países europeos, que siempre reaccionan con los temas vinculados a los derechos humanos, cumplan con su deber.

Riad rompió relaciones diplomáticas con Teherán el domingo, tras el asalto a la embajada saudita en la capital iraní y a su consulado en la ciudad de Mashad, ocurridos en respuesta a la ejecución de Al Nimr y otras 46 personas (tres chiítas y 43 yihadistas sunitas de Al Qaeda) en el reino del Golfo.

Arabia Saudita, Bahréin y Sudán suspendieron el pasado lunes sus lazos con la república islámica, mientras Emiratos Árabes Unidos redujo su representación diplomática en Irán, en solidaridad con Riad.

Este martes Kuwait retiró a su embajador en Teherán, en medio de las tensiones regionales derivadas de la ruptura de relaciones entre la república islámica y el reino saudita, mientras Bahréin anunció la interrupción de todas las conexiones aéreas con Teherán.

Irán, por su parte, minimizó el efecto de la ruptura de relaciones diplomáticas decidida por Arabia Saudita, Bahréin y Sudán y los llamados a consultas de Kuwait y Emiratos Árabes Unidos.

La ruptura de relaciones de Arabia Saudita y sus vasallos no tiene ningún efecto en el desarrollo de Irán, declaró el portavoz del gobierno iraní, Mohamad Bagher Nobajt.