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De nuestras Jornadas

¡Qué barato!

L

a inclusión de la imagen y nombre de un payaso en la boleta electoral en los comicios de alcalde en Guadalajara, Jalisco, costó cerca de dos millones de pesos. Fue otro de los tantos gastos que hubo que sumar a la aventura de los candidatos independientes y que no suelen mencionarse porque está mal visto criticar la intención de los ciudadanos de participar como aspirantes.

Ya comienza otro año electoral. No habrá tiempo para realizar el análisis de costo-beneficio del impulso a las candidaturas independientes, aunque el tema del financiamiento esté en boca de todos, pues el argumento central siempre es la inequidad con que se reparten los recursos públicos partidos y aspirantes independientes. En enero el Instituto Estatal Electoral de Aguascalientes publicará la convocatoria para que participen los candidatos sin partido. Ya se sabe que quienes quieran ser alcalde de alguno de los 11 municipios de esta entidad pueden ingresar su candidatura (excepto en la capital) con recabar menos de 4 mil firmas y en un caso bastarán poco más de 300 que consideren que vale la pena.

A pesar de la mínima cantidad de firmas que se les solicitan, quienes hasta ahora han señalado que les interesa ser candidatos independientes han centrado su atención en la capital de Aguascalientes (con 583 mil 138 electores, se requieren 29 mil 157 firmas). Como ocurre con las políticas públicas, el resto de los municipios no están en los planes de quienes se desviven por la opción apartidista.

Por la forma en que se han presentado (sus comentarios mezquinos, el despropósito monetario con que entran al juego), es inevitable ligar la cantidad de suspirantes independientes por la alcaldía de Aguascalientes con el presupuesto de la capital, así como la falta de interés en lanzarse por otro municipio, a pesar de la cantidad mínima de firmas que se requiere. Al final todo se reduce a dinero, a un dicho popular: No quiero que me den, sino que me pongan donde hay. Sí, así de barato.