Querétaro, Qro.

Estudiantes que se graduaron el pasado miércoles de la licenciatura en sicología clínica de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) rindieron homenaje al poeta Hugo Gutiérrez Vega, fundador de esa escuela.

A la ceremonia de graduación acudió Lucinda Ruiz Posada, viuda del autor de Buscado amor, a quien nombraron amiga de generación y le entregaron una placa conmemorativa.

Inquietador de espíritus

Lucinda Ruiz, madrina de la generación Hugo Gutiérrez Vega 2011-2015, dijo a los recién egresados que la UAQ, en el homenaje que se rindió al poeta, lo llamó inquietador de espíritus.

Exhortó a los graduados a seguir cada uno a su manera el ejemplo de Gutiérrez Vega, de hacer que México vuelva a ser mágico, pues los jóvenes son el futuro de este adolorido país.

Dijo que esa generación de la carrera de sicología clínica no debe permitir que nos arrebaten la esperanza, pues algún día cambiarán las cosas.

Relató que el poeta estaba orgulloso de haber fundado la escuela de sicología, el Instituto de Idiomas y de establecer el tiempo completo de los docentes en la UAQ.

Compartió aspectos de Gutiérrez Vega, como que tenía dos nombres: Hugo y Jesús; dos fechas de nacimiento: 11 y 20 de febrero. La primera corresponde al día de Lourdes, que le festejaban en familia, y la segunda está registrada en su acta de nacimiento y es la oficial, además de nacer en dos ciudades: Es el queretano nacido en Guadalajara.

Los estudiantes señalaron que Gutiérrez Vega dejó un legado al crear la licenciatura en sicología y lograr durante su rectorado, en 1966, que el patio Barroco perteneciente a la orden de los jesuitas pasara a manos de la UAQ, donde luego se instauró esa carrera.

Jesús Moya López, egresado, señaló que en aquel año los estudiantes apoyaron hombro con hombro al entonces rector. Por eso esta generación decidió volver a acompañar hombro a hombro a su más preciado integrante, al tomar su nombre y honrar la vida y el legado de su fundador.

El rector de la UAQ, Gilberto Herrera Ruiz, expresó a los egresados que se necesitan jóvenes que tengan utopías para cambiar, y son los que representan una gran esperanza de poner en alto el nombre de la Facultad de Sicología y el de Hugo Gutiérrez Vega con su logros y acciones.