Las empresas y entidades particulares no tienen ninguna exención para el cumplimiento de los derechos humanos, e incluso deben hacer frente a las consecuencias negativas sobre las que tengan alguna participación.

En el desarrollo del foro Aspectos internacionales de la responsabilidad empresarial y derechos humanos, organizado por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y Naciones Unidas, se señaló que el trabajo conjunto entre Estado, empresas y sociedad civil está iniciando y que queda mucho camino por recorrer.

Inaugurado por el presidente de la CNDH, Luis Raúl González Pérez, en el foro se hizo un recuento de los diferentes tratados y mecanismos que han incluido la responsabilidad empresarial en la agenda internacional, donde se otorgó a los empleados y a los trabajadores orientación en materia de empleo, capacitación, condiciones de trabajo, de vida y de relaciones laborales.

Ante dirigentes empresariales, patronales e industriales que participaron en el foro, el ombudsman nacional ratificó el compromiso de la CNDH para incluir dentro de su trabajo cotidiano el tema de la responsabilidad empresarial, de urgente y prioritaria atención, si se toma en cuenta el crecimiento industrial que ha tenido nuestro país en los años recientes y en consecuencia el aumento en el número de trabajadores.

Sostuvo que dicha responsabilidad social empresarial abarca, por lo menos, los derechos humanos, las prácticas de trabajo y de empleo –como la capacitación, la diversidad, la igualdad de género y la salud de los trabajadores–, además de las cuestiones medioambientales y la lucha contra el fraude y la corrupción.