Durante la presentación formal de los resultados de la Consulta Infantil y Juvenil efectuada en junio pasado –en la que destacó la creciente desconfianza entre niños y adolescentes hacia las instituciones de seguridad y los partidos políticos– consejeros electorales subrayaron la necesidad de que exista una respuesta de los actores involucrados para revertir esa incredulidad.

Durante la sesión de la Comisión de Capacitación del Instituto Nacional Electoral (INE) sobre los resultados –publicados en este diario hace unas semanas– el consejero electoral José Roberto Ruiz los calificó de dramáticos por la dimensión del rechazo existente en materia de seguridad, entre los jóvenes de 14 a 17 años de edad, pues 60 por ciento no creen en la posibilidad de un país mejor.

El consejero destacó que desde la presentación del denominado Informe país, el descrédito de las instituciones era ya dramático, los resultados de la consulta sólo confirman la po­ca esperanza que existe en el futuro del país. Me atrevería a pensar que el grado de crisis de la confianza en la participación, en la fractura del tejido social es de tal envergadura de que ya ni siquiera el INE con aliados estratégicos podría aportar mucho.

A su vez, la consejera Pamela San Martín subrayó que este reporte demuestra que el sentir de los jóvenes coloca el tema más allá de un asunto de educación cívica y debe involucrar al conjunto de actores asociados a los temas de la consulta para responder.

De acuerdo con algunos de los temas abordados en la consulta, el acceso a las drogas entre los menores de edad se va incrementando conforme más edad tienen, pues se inicia con 13 por ciento entre los menores de 10 años, hasta casi 40 por ciento entre los jóvenes de 17 años.

En el reporte se da cuenta de que en el Distrito Federal, casi 40 por ciento de menores respondieron que a ellos o a sus familiares alguna vez le han ofrecido estupefacientes, seguido con porcentajes muy similares en entidades del norte, como Chihuahua o Baja California. Esta proporción se reduce a 22.5 por ciento en el caso de los menores que residen en Hidalgo o en Campeche, con 25.1

En cuanto a la violencia, 10 por ciento de los menores reconocieron que son golpeados en sus hogares, porcentaje mayor entre los hombres, donde alcanza 14 por ciento y se dispara entre quienes no asisten a la escuela (22.7 por ciento). En cuanto a la violencia escolar, el informe señala que hay mayor incidencia en las escuelas públicas que en las privadas.

Las condiciones de inseguridad se incrementan con la edad. Los hombres que no asisten a la escuela se sienten más seguros que quienes están escolarizados y que las mujeres que están fuera del sector educativo. En todos los casos, quienes no asisten a la escuela parecen estar más expuestos a la violencia y a otras condiciones de inseguridad, según la consulta.