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Un día después

Vamos a reconstruir, no dejaremos de apoyar a la gente, ofrece el Presidente en Colima

Sin la devastación esperada con Patricia, levantan la emergencia

235 mil personas sin luz, 3,500 casas dañadas y 3,500 hectáreas de cultivos destruidas, el saldo

Enviado
Periódico La Jornada
Domingo 25 de octubre de 2015, p. 3

Playa Paraíso, Col.

Las medidas de prevención desplegadas en las costas de Nayarit, Jalisco y Colima, y el impacto del descomunal huracán Patricia, que fue menor al esperado, condujo al gobierno de la República a levantar la emergencia preventiva decretada días antes para hacer frente al meteoro.

El viernes esta región se encontraba asolada por vientos de más de 350 kilómetros por hora, lluvia incesante y oleaje enorme. La escena cambió ayer y el calor húmedo dejó sentir una temperatura de casi 38 grados centígrados.

Así llegó a Colima el presidente Enrique Peña Nieto, acompañado de funcionarios de alto nivel para evaluar los daños causados. Del aeropuerto de Manzanillo voló en helicóptero al municipio de Armería para conocer la destrucción que dejó el huracán en el pueblo pesquero de Playa Paraíso.

Tras sobrevolar el área de inundaciones en campos agrícolas, palmeras y cultivos recostadas por los fuertes vientos, el Presidente –acompañado de los secretarios de Gobernación, de Educación Pública, Defensa Nacional, Marina, Desarrollo Social, Turismo, Desarrollo Agrario, Comunicaciones y Transportes, y el director de la CFE– se reunió de improviso con habitantes de esa localidad.

El calor comenzó a hacer sus efectos. Aun así el Presidente estrechaba a los pobladores que se acercaban informándoles: “Me da gusto saludarlos a todos; estamos haciendo una evaluación del impacto del huracán Patricia. Me estoy comprometiendo con ustedes. Lo más importante es que lograron mantenerse a salvo. Lo más importante fue salvar y preservar la vida de la gente. Vamos a reconstruir, no dejaremos de apoyar y respaldar a la gente, donde sí hubo afectaciones”.

De ahí el convoy presidencial se encaminó a Playa Paraíso, donde habitan más de 500 personas dedicadas a la pesca y otros autoempleados como prestadores de servicio. Recorrió lo que quedó de malecón; se apreció que el oleaje alcanzó hasta cinco metros y la marea cubrió 50 metros más allá de la playa.

En esa zona, la más perjudicada por el fenómeno, cientos de personas rodearon a la comitiva y, en un mensaje improvisado, Peña Nieto reconoció a la población por haber entendido la gravedad de lo que se avecinaba, y haber atendido las recomendaciones de prevención de la autoridad. Reconoció al Ejército, a la Marina y a la Policía Federal.

El embate de Patricia –dijo– afortunadamente no fue de la dimensión esperada.

De regreso en el aeropuerto de Manzanillo, se dijo agradecido con la población por haber tomado medidas preventivas que fueron difundidas por los medios de comunicación en todo el país. Y reiteró que los efectos de Patricia fueron menores a los que se esperaban, ya que los preparativos de emergencia fueron los adecuados.

El balance de los daños por lluvias y fuertes vientos fue de 235 mil personas sin energía eléctrica. El servicio, ya se restableció en 50 por ciento, y en los próximos dos días habrá de completarse a toda la población.

Aún con la camisa empapada por el sudor y rodeado de sus colaboradores, entre los que se encontraban Miguel Ángel Osorio Chong, Aurelio Nuño, Salvador Cienfuegos, Enrique de la Madrid, Rosario Robles, José Antonio Meade, el Presidente refirió que el censo en materia de casas habitación dañadas o destruidas se ubica entre 3 mil y 3 mil 500.

El área agrícola afectada alcanza 3 mil 500 hectáreas. Todas las carreteras federales operan con normalidad, lo mismo que aeropuertos y puertos. Fueron movilizados, expuso, 25 mil efectivos del Ejército, Marina y Policía Federal en Jalisco, Colima y Nayarit.

Con esa información y ante las evidencias que él mismo recogió en su recorrido, anunció el levantamiento de la emergencia preventiva. Mi reconocimiento a toda la población que siguió la alerta, agradezco a los medios de comunicación, y a todos los mexicanos que contribuyó en este objetivo. Las medidas han sido las correctas. Actuamos de forma correcta.

Tras esas consideraciones anunció que el actual, ya no es momento para continuar con la labor de acopio, en los centros que operaron en el país. Ya no estamos en condición de administrar cualquier otro apoyo. Ya no será necesario y he dado instrucción a la Sedesol para que entregue el apoyo a las familias afectadas.

Peña dijo que la explicación de por qué un fenómeno que se preveía tan devastador como Patricia no propició el daño esperado, se la dejaba a los especialistas; no obstante, “de lo que estoy seguro –insistió– es que actuamos de forma correcta”.