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El sorpresivo cambio fue por instrucciones de Silvano Aureoles, gobernador de Michoacán

Relevan al director de la Osidem por un violinista, sin concurso de por medio

Es un caso de influyentismo y violación de las leyes, acusa el crítico José Manuel Recillas

 
Periódico La Jornada
Sábado 24 de octubre de 2015, p. 4

De manera sorpresiva, esta semana fue relevado como director de la Orquesta Sinfónica de Michoacán (Osidem) el músico Miguel Salmón del Real, por instrucciones del gobernador de ese estado, Silvano Aureoles Conejo. En su lugar, y sin realizarse un concurso de oposición, se designó al violinista Miguel Ángel García.

Integrantes de la Osidem, así como medios de comunicación y sectores cultural y académico michoacanos, han manifestado su extrañamiento, sobre todo por los buenos resultados que Del Real logró desde 2012, cuando tomó la batuta de la agrupación.

El ahora ex director concursó y ganó el puesto tras una cuidadosa selección: dirigió un programa de temporada, fue entrevistado, expuso su proyecto y, como exige el decreto de creación de la agrupación, acreditó un grado académico profesional en dirección de orquesta, además de comprobar su trayectoria en el campo.

Miguel Ángel García, originario de Tampico, Tamaulipas, cuenta con su título de violinista por el Conservatorio de las Rosas. No ha realizado estudios en dirección de orquesta y hasta el martes pasado fungía de concertino asistente en la Sinfónica de Michoacán.

La noticia fue comunicada el 20 de octubre a los músicos de la Osidem –luego de un ensayo, aún con Salmón del Real– por el secretario de cultura del estado, Salvador Ginori Lozano, quien también es músico y reconoció que es ex compañero de aula de García.

En entrevista con la prensa michoacana, el funcionario dijo desconocer los motivos de la decisión del gobernador, pero insistió, en declaraciones a la agencia Quadratín: No encuentro a alguien más talentoso que Miguel Ángel García, joven formado en Morelia, con todas las atribuciones para ser director, no me parece de ninguna manera una mala decisión; además es trabajador sindicalizado de la orquesta, se habló mucho de dar oportunidad a las personas que están en los sindicatos y es lo que se está haciendo, y que le den esta oportunidad de crecimiento a un michoacano, me parece una decisión muy atinada; no es necesario estar buscando siempre de fuera, aquí tenemos personas muy valiosas y Miguel Ángel García es uno de esos grandes talentos de los que tenemos que echar mano.

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Miguel Salmón del Real tomó la batuta de la agrupación en 2012, tras una cuidadosa selecciónFoto cortesía de Ramón Merino

Una de las tantas cartas que los músicos y la comunidad cultural de Michoacán le han hecho llegar a Aureoles para manifestar su desacuerdo con el cambio, es del crítico musical José Manuel Recillas, quien dice al gobernador: El señor Miguel Ángel García no sólo no es director de orquesta con título profesional que lo avale, sino que en un abierto caso de influyentismo y violación de las leyes que se supone Silvano Aureoles juró cumplir y hacer cumplir, viola todos los procedimientos con que se supone debe ser elegido el titular de la Osidem.

Entre octubre de 2012 y septiembre de 2015, la orquesta de Michoacán, con Miguel Salmón del Real al frente, ofreció 113 conciertos sinfónicos en 14 ciudades del país. Además, seis conciertos de cámara, interpretados por algunos integrantes de la Osidem, en cinco ciudades más de Michoacán. De los 119 actos resultantes, 92 conciertos se realizaron en Morelia, 23 en el interior del estado y cuatro fuera del mismo. Para este total se registró un estimado de 99 mil 447 asistentes.

De acuerdo con un informe de labores del director, “en la gran mayoría de los casos se ocupó ciento por ciento de las butacas, sillas o bancas en cada teatro, iglesia, templo, catedral o basílica, así como en cada recinto o sala de concierto. Más aún, un importante número de personas, no contabilizado aquí, esperó fuera del teatro Ocampo, en la capital del estado, con lo que se excedió en gran proporción la capacidad de aforo del mismo. En cuanto a los conciertos en recintos más amplios, nos fue común observar multitudes disfrutando de los conciertos, de pie e incluso en el suelo, siempre hasta el final de los mismos.

En el caso de las plazas urbanas de diversos municipios del estado, en aquellos espacios donde se ofrecieron conciertos al aire libre, la siempre desbordante asistencia no dejó de llamar nuestra atención, pero, sobre todo, de dar sentido de manera especial a nuestra misión como intérpretes, llenándonos de ímpetu para continuar con dicha tarea social.