Madrid.

La justicia española estrecha el cerco contra el ex director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) y ex vicepresidente del gobierno español, Rodrigo Rato. El juez Antonio Serrano Arnal, instructor del caso, ordenó el embargo de sus bienes por un valor de 18 millones de euros y el de la pensión vitalicia que recibe del FMI, organismo internacional que presidió durante dos años.

Rato es investigado por diversos delitos, entre ellos evasión fiscal, falsedad documental, levantamiento de bienes y cohecho. El ex funcionario fue el referente económico de la derecha española durante dos décadas y figura clave durante el gobierno de José María Aznar, quien lo nombró vicepresidente económico (1996-2004), y estuvo a punto de ser elegido su sucesor, pero finalmente éste optó por el actual mandatario español Mariano Rajoy.

Además, Rato era quien controlaba todas las teclas en materia financiera en el país; de hecho, se le atribuyó el milagro económico español de finales del siglo XX, cuando gobernaba Aznar, y se gestó la burbuja inmobiliaria que estallaría años después y desataría la peor crisis económica de las últimas décadas.

En mayo pasado un dispositivo policial de la agencia de Aduanas se presentó en la casa y en la oficina de Rato en Madrid para realizar una exhaustiva inspección, que culminó con la detención durante unas horas del propio Rato y la apertura de diversas diligencias y vías de investigación sobre gestiones turbias cuando estuvo al frente de Bankia, el banco que surgió de la fusión de varias cajas de ahorros regionales y que está en el epicentro de la crisis del sistema financiero español.

El juez madrileño ordenó el embargo de sus bienes al constatar que Rato no había depositado la fianza establecida por la justicia, con lo que ahora será el propio juzgado el que se incautará de los bienes y embargará la pensión vitalicia de 80 mil dólares anuales que recibe del FMI. El pasado mayo, el mismo juzgado congeló de forma cautelar sus cuentas bancarias y otros bienes.