El técnico de la selección nacional deberá creer en el futbolista mexicano, tener una visión positiva y objetivos claros, planteó Jesús Ramírez, para quien la mentalidad y autoestima en la formación y desarrollo en este deporte son determinantes, pues los jóvenes cada día tienen más limitadas las plazas en el profesionalismo por las crecientes cifras de naturalizados.

Durante una visoría promocional de cereales para niños en el estadio Jesús Martínez Palillo, el entrenador que logró el primer título Mundial para México con la Sub-17 en 2005 recordó sus inicios en la Ciudad Deportiva junto con Hugo Sánchez, ambos vecinos de la colonia Balbuena.

Chucho reflexionó sobre la educación, seguimiento y respaldo familiar que deben tener los talentos para evolucionar: La mejor cábala es tu mente y si podemos transmitir eso a los chavos, que de ellos depende el éxito, qué mejor. A una edad temprana que les permita desarrollarse en forma ascendente.

Las generaciones de niños que se inician en el balompié, afirmó, han evolucionado: “El entorno familiar es fundamental. Desafortunadamente el nuestro no es tan agradable y además te dicen que no puedes, que será difícil, pero debes hacer caso omiso a eso, cada quien debe tener sus objetivos.

Necesitamos pensar positivo todos los días, por más adversidades que pueda haber.

Sostuvo que el oro olímpico que ganó la Sub-22 bajo el mando de Luis Fernando Tena en Londres 2012 “fue la consecuencia de 10 años de trabajo permanente, pero no sólo de futbol, sino mental, de decir todos los días ‘vamos a ser campeones’, y al final terminas siéndolo”.

Respecto de la próxima designación del técnico en la selección mayor, consideró que si bien no hay barreras de nacionalidades, “lo más importante es que la gente que venga crea en el futbolista mexicano, que tenga una visión positiva y objetivos claros.

“Me encantaría un mexicano, pero el futbol es así. Vamos a tener un timonel que venga a resolver algo inmediato, pero yo me iría a la base, a lo que pasa hoy aquí, que los chavos tengan mejor educación, autoestima, que se crean capaces de lograr cualquier cosa.

“Con eso, el que venga, no tendrá muchos problemas para decir: ‘sí, vamos a ser campeones’. Taparemos el hoyo con algo inmediato, con un buen técnico, pero la convicción es que se aporte capacidad para lograr cualquier cosa. Así sería más fácil.”

Ramírez consideró que México debe clasificar a Río 2016 sin problemas, porque ya nos acostumbramos a que esa franja es nuestra, porque ya se ha logrado. El problema es después, con la cantidad de extranjeros, en referencia a la primera división.

Es cuando mejor preparado tienes que estar, agregó, tras seleccionar a seis niños entre unos 300 con mayores habilidades, los que en la última fase del llamado FreeSripe Camp tendrán una convivencia con el astro brasileño Ronaldinho.