La obesidad se genera durante la juventud. A esa edad, los seres humanos no tienen el menor cuidado de qué, cómo y cuánto consumen, especialmente calorías.

Con base en el estudio de una muestra de 17 mil expedientes de mexicanos obesos, investigadores del Centro de Ciencias de la Complejidad (C3) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) encontraron que una de las principales causas de esta enfermedad tiene su origen en el consumo desmedido de alimentos altos en grasa, calorías y azúcares entre los 20 y 30 años de edad.

La obesidad debe atenderse desde la juventud, indicó Christopher Stephens, quien está al frente de las investigaciones de complejidad y salud del C3, área en la que se atienden problemas en la materia desde distintos puntos de vista (médico, físico, químico, social, epidemiológico, cultural y hasta con la revisión de datos).

El científico, quien también es parte del Instituto de Ciencias Nucleares de la UNAM, dijo que si un joven entre sus 20 y 30 años consume un mínimo de 300 calorías en exceso al día –lo que contiene una bolsa de papitas– y no las elimina, seguramente entre los 40 y 50 será muy gordo.

La obesidad es una de las mayores epidemias en México. Datos oficiales muestran que entre enero y noviembre de 2014 en el país se diagnosticaron 323 mil 110 casos nuevos de esta enfermedad.

Mediante una técnica llamada minería de datos, los expertos del C3 –donde también colaboran investigadores de algunos institutos nacionales de salud– analizaron el índice de masa corporal (IMC) de 17 mil pacientes obesos, con lo que descubrieron que este problema es consecuencia del mal cuidado y mala alimentación durante la juventud.

Nuestra muestra, a la que llamamos nube, nos refleja que somos diferentes porque hay diferentes tipos de genética y patrones de consumo. Hay personas que comen muchas calorías, como Michael Phelps (multicampeón olímpico en varios estilos de natación), pero él realmente las quema todas (ingiere hasta 6 mil al día), mientras la gran mayoría sólo las come y no las elimina.

El académico del C3 –cuyas instalaciones serán inauguradas en unos días en Ciudad Universitaria– refirió que es mucho más sencillo consumir 300 calorías que quemarlas. Esa cantidad es un paquete de Sabritas, incluso un refresco de cola tiene muchas más, y para eliminar sólo esa cantidad tendríamos que trotar al menos una hora.

Agregó que, contra lo que se cree, las personas con obesidad o sobrepeso no comen mucho; por el contrario, tratan de cuidarse y mantener una dieta estricta, pero el problema viene de muchos años atrás. Una vez que tu IMC alcanzó 30 puntos (obesidad) ya es incurable. Sólo 5 por ciento de las personas con esta enfermedad logran regresar a un peso normal.