Deportes
Ver día anteriorDomingo 16 de agosto de 2015Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Con estadio semivacío, la afición cementera mostró su frustración con gritos de Fuera Bueno

Cruz Azul ganaba, pero Xolos dio la voltereta y se impuso 3-1

Luego del gol que el Chaco marcó de penal, en dos minutos La Máquina se desmoronó

Debo asumir la culpa y no buscar culpables, señaló el técnico celeste

Pagar un boleto no da derecho a insultar

 
Periódico La Jornada
Domingo 16 de agosto de 2015, p. 9

Cruz Azul se cayó ante un rival que parecía inofensivo. Tijuana, que llevaba sólo una victoria en el torneo, dio la voltereta para vencer 3-1 a La Máquina en la fecha cinco. En una tarde desangelada, el coro que más se contagió en el estadio Azul semivacío fue el de Fuera Bueno, en un abierto repudio de la afición hacia el técnico celeste.

La Máquina tenía la voluntad de sacudirse la derrota de la jornada anterior y del paso irregular de dos victorias y dos derrotas. Los Xolos, en cambio, no tenían opción. Sus tres partidos perdidos en este torneo eran una pesada losa.

Sin embargo, los Cementeros se desmoronaron en dos minutos. La solvencia que da saberse con ventaja en el marcador fue ilusoria. Fue un arranque vigoroso y con la decisión de dejar atrás la irregularidad de cuatro jornadas.

Cruz Azul pegó primero. Sus llegadas al suelo rival eran insistentes. Al minuto seis iba a entrar el primero, pero el guardameta rival Federico Vilar alcanzó a rechazar la pared de Fabio Santos y Joao Rojas. En esa jugada llegó la oportunidad celeste.

Christian Giménez trató de rematar para lograr la primera anotación del partido, pero fue derribado en el área y el árbitro Jorge Pérez Durán marcó penal.

La venganza del Chaco fue impecable. Anotó a su estilo, con prestancia, como si cobrar penas máximas fuera lo más sencillo de la vida: trallazo rasante y gol.

Pero el juego se le torció a La Máquina cuando parecía imposible. El empate llegó con un disparo de Henry Martín, quien en una gran descolgada y con descuido de defensa modificó el duelo al minuto 21.

Francisco Maza Rodríguez pudo haberlo detenido, pero su comportamiento de novato temeroso permitió a Martín llegar a fondo y servir un balón perfecto a Dayro Moreno, quien la mandó raso para el empate 1-1.

Dos minutos tardó el cuadro fronterizo en revertir el partido, cuando en un cobro de tiro libre indirecto Juan Arango miró a su compañero Javier Gandolfi, quien sirvió de pantalla, en un efectivo engaño a Jesús Corona, que no pudo impedir la segunda anotación de Tijuana.

Con la inesperada voltereta del rival, los Cementeros se la pusieron todavía más fácil con una falta gratuita de Gerardo Torrado, quien dio un pisotón a Rodrigo Salinas, lo que le valió la expulsión.

Foto
El delantero Jorge Benítez trata de sorprender a Federico Vilar, arquero del cuadro fronterizoFoto Notimex

Los equipos se fueron al descanso con preocupaciones distintas. Los Xolos con la intención de no ceder para no sufrir lo que vivía el cuadro local, mientras éste con la incertidumbre de cómo revertir un duelo que parecía salido de sus pesadillas.

Al regresar de los vestidores quedó claro cuáles eran los planes de cada equipo. Los primeros cambios fueron una señal. Tijuana se fue directo al cuello del rival. A los dos minutos del complemento ya estaba otra vez pisando el área celeste y al tres, otra dosis de horror para los locales.

Martín se coló por un costado y ante la libertad que le concedió la defensa envió una pelota invaluable para que el recién ingresado Paul Arriola disparara con un efecto picado que apenas entró en la zona de gol e hizo dudar por unos instantes a la tripleta arbitral.

El cuarto gol estuvo más cerca de los botines de los Xolos. Al 78 Dayro cobró un tiro que ya salivaba Carlos Guzmán, quien cabeceó el balón pero Corona pudo atraparlo.

Luego los Xolos se dedicaron a administrar el juego. Y les alcanzó, mientras los jugadores de Cruz Azul apenas corrían, como desinteresados de lograr una remontada en su estadio y de que la reputación de su técnico se iba a la quiebra ante su afición.

Perdimos un juego que no debíamos perder, dijo el entrenador Sergio Bueno después del partido: Era el más cómodo de los que hemos tenido en el torneo. Después recapituló y dijo que antes de que recibieran el gol habían jugado como lo planeado.

Luego perdimos la compostura y nos cayeron los tantos. Tengo que asumir la responsabilidad y no ponerme a señalar culpas, señaló y agregó que no le gustó la reacción de la afición celeste, que en la victoria ante León los ovacionó y ayer lo repudiaron en coro.

Debo mantener la serenidad. No me gusta que me insulten. Pagar un boleto no da derecho a reacciones de esa naturaleza; ya vendrán tiempos de provocar otro tipo de respuestas, expresó.

Chaco Giménez dijo que se sentía perturbado por el resultado, pues los Xolos los habían lastimado en el momento justo. Aprovecharon nuestros errores y supieron manejar el partido.